“Después del gótico, lo más importante fue el descubrimiento en la biblioteca del Exeter College de una gramática finlandesa. Fue como el descubrimiento de una entera bodega llena del vino más asombroso, de una especie y un sabor nunca degustados antes. Me intoxicó por completo; abandoné el intento de inventar una lengua germánica “no registrada”, y mi “propia lengua” –o series de lenguas inventadas- se volvió densamente finlandesa, tanto en su estructura como en su fonética”
J.R.R Tolkien (Carta nº 163 a W.H Auden)
En muchos de los viajes que, gracias a Eru, he tenido la suerte de realizar por todo el mundo siempre hay un momento en el que intento extraer de los paisajes que el trayecto despliega ante mis ojos retazos de mi querida Tierra Media. Especialmente en Europa, en mis andanzas por sus viejos países he creído (o he querido creer) en más de una ocasión que el momento que vivía lo hacía en un paraje que me resultaba familiar, al que ya había acudido anteriormente porque su retrato ya me había sido descrito y estaba impreso en mi memoria. Haciendo el Camino de Santiago, en muchas partes del interminable páramo castellano, cuando mis cansados pies se encaminaban hacia cualquier senda salvaje invadida por la fronda, me pareció estar hollando el Camino Verde que llevaba hasta Annuminas; recorriendo los escarpados picos asturianos, o cruzando los pirineos desde Garazi a Roncesvalles, salvando el puerto de Ibañeta, imagine estar pasando por el furioso Caradhras; estando en la Selva Negra bávara supuse estar entre los últimos árboles del anciano Bosque Negro y vi los primeros tramos del Anduin, ahora llamado Danubio; viajando por la maravillosa Irlanda estaba evocando en muchas ocasiones las extensas praderas de Rohan, y en las Highlands escocesas veía como sería la patria de Éothéod antes de que Eorl recibiese La Marca y migrase a todo su pueblo allí. Incluso en la castigada Inglaterra, en los momentos que su campiña doblegaba a los edificios casi eternos y se ofrecía virgen ante mis ojos, pude ver alguna de las Cuadernas de La Comarca tal y como eran en la época en que las habitaban los Hobbits. Sin embargo, en mi último viaje creo que he pisado el solar que me ha producido más sensaciones de conexión con el pasado mítico que el profesor Tolkien subcreó para nosotros.
Finlandia es un país del norte de Europa que ocupa la parte occidental del istmo que conecta la península escandinava con el continente. Limita al norte con Noruega, al noroeste con Suecia, su fachada occidental se abre al mar báltico, el golfo de Finlandia baña sus costas meridionales mientras que toda su frontera oriental la separa de Rusia. Antiguamente su territorio alcanzaba hasta el océano ártico, ocupaba toda la region de Carelia y llegaba hasta casi San Petersburgo, pero tras la Segunda Guerra Mundial, y a pesar de que salió moralmente vencedora del conflicto, estas tierras fueron el precio que los finlandeses tuvieron que pagar para garantizar su independencia (política e ideológica) del coloso soviético. En sus casi 340.000 kms2 viven algo más de cinco millones de habitantes, y estos disfrutan de 270.000 kms2 de bosques, 188.000 mil lagos y 179.000 islas. Me gustaría poder hacer una descripción más precisa de sus habitantes, pero mi viaje me llevó directamente a Nurmes, una preciosa ciudad en pleno corazón de Carelia del Norte, por lo que mi paso por Helsinki se redujo a la espera en su aeropuerto del autobús que habría de conducirme hacia el este. Es en el sur del país donde se concentra el 80% de la población, y es el carácter de estas gentes meridionales el que les ha dado esa fama de fríos que tienen los fineses. Ya os digo, no lo pude comprobar a gran escala pero, sin embargo, esperando el bus en el aeropuerto le pregunté a una chica por mi conexión, ella me explicó amablemente los detalles de mi viaje, me preguntó de donde era y cuando le dije que venía de España, se puso a hablar castellano como una cotorra y contarme que su novio era vasco y que viajaba muchas veces a Bilbao: askerrik asko neska polita! le dije cuando me subí al vehículo. En fin, por lo menos esa chica fue muy amable así que de mi única experiencia con un finlandés no pude extraer conclusión que me invitara a sospechar que son corazones de hielo. Y he entrecomillado finlandés porque, como ya os dije, me dirigía a Carelia y en verdad los carelios son unas gentes, como los lapones, diferentes en muchos aspectos al resto de sus compatriotas.
El pueblo finlandés (y sus minorías nacionales) tiene una particularidad que lo relaciona con el vasco, el húngaro y el estonio: los cuatro poseen un idioma que, a diferencia del resto de pueblos de Europa, no es indoeuropeo. Dada la difícil resolución del problema indoeuropeo (las muchas e intrincadas teorías que se han formulado desde hace dos siglos para explicar el posible origen de ese supuesto pueblo y su supuesta unidad en una lengua ancestral no han sido capaces de revelar la verdad), el desvelar el origen de estos otros pueblos, aún más oscuros y cuya tradición literaria es escasa habiendo sido toda su cultura trasmitida durante milenios a través de los versos cantados de sus bardos, es una tarea aún más ardua en la que incluso los más expertos no han llegado a ponerse del todo de acuerdo. El caso de Finlandia no es una excepción, sin embargo, las líneas más aceptadas de su posible origen se pueden contar más o menos así: finés, suomi, es el antiguo nombre escandinavo para saami, siendo éste el término que usaban los naturales del país para referirse a ellos mismos. Su historia ha sido transmitida por tradición oral y relatos sobre la población de las regiones escandinavas están registrados desde por lo menos el siglo XVIII. Encontramos un ejemplo en un texto del misionero sueco Pehr Högström, quien escribió en 1746 que:
`Saamis y suecos eran un solo pueblo constituido al principio por dos hermanos, pero una violenta tormenta se desató y uno de los hermanos tuvo miedo y se escondió bajo una mesa; sus descendientes fueron los suecos y Dios hizo que la mesa se convirtiera en una casa, pero el otro hermano que no tenía miedo y no quiso huir fue el antecesor de los saami, quienes todavía viven bajo el cielo abierto.`
Explicaciones legendarias aparte, otro misionero, esta vez el noruego Knud Leem, señaló en 1767 que los saami afirmaban ser los originales habitantes de escandinavia, y que fueron expulsados hacia el norte y el este por otro pueblo llegado milenios más tarde.
Los topónimos que contienen la partícula finn así como tradiciones saami se hallan esparcidos no sólo por escandinavia central sino también meridional, lo cual parece ser un claro indicio para deducir que los saami fueron la población original de estas frías regiones del norte de Europa. También existen relatos que indican cómo los primeros pueblos germánicos que llegaron a la península se encontraron con un pueblo salvaje del bosque, a quienes llamaron trollen, con diferente lengua, costumbres y religión quienes habitaban todo el país. En la literatura nórdica entre los años 1100-1350 d. C. hay muchos paralelismos entre finners, enanos y gigantes.
A partir del año 3200 a.C. es cuando las migraciones iniciales de gentes indoeuropeas llegaron al báltico y escandinavia, influyendo la cultura de las primeras, supuestamente pueblos de extracción eslava o proto-eslava, en toda la zona sur de Finlandia, e invadiendo las segundas, tribus de la rama germánica o proto-germánica, la península escandinava, desplazando por consiguiente a los saami hacia el norte y a los suomi hacia el este. Así pues, la región quedó repartida entre los pueblos germánicos de las penínsulas escandinava y de jutlandia (ancestros de los futuros vikingos), los saami (lapones) que ocuparon toda la costa norte incluyendo la península de Kola, actual Rusia, los eslavos al sur del golfo de Finlandia y de los lagos Ladoga y Onega, y los suomi que ocuparon las tierras rodeadas por estos territorios, es decir: Finlandia.
EL KALEVALA
Kalevala (Tierra de héroes), cuya versión definitiva se publicó en 1849, es una epopeya que consta de 50 poemas que contienen 23.000 versos sin rima y con aliteración. Los versos siguen una métrica tetra-silábica que se ha venido a llamar “metro kalevaliano”.
En Kalevala discurren varias historias paralelas centradas en una serie de personajes que en muchas de ellas se interrelacionan los unos con los otros. Los relatos aparecen magistralmente combinados, describiendo un mundo entre la realidad y la magia, habitado, más que por héroes en sentido literal, por hombres que, si bien ostentan poderes sobrenaturales, se mueven por pasiones perfectamente humanas. Conozcamos sin más demora a algunos de sus personajes, anotando que para que sus nombres os suenen “mas finlandeses” se deben pronunciar acentuando siempre la última sílaba (kálevala, ílmarinen, váinamoinen, úntamo, etc), la “j” se puede pronunciar como la “i” pero más suave que en castellano (iúmala en Jumala) y la “y” como “iu”, igual que la “u” inglesa pero más suave (tiútto en tyttö o kiúl-liki en Kylliki).
-Ukko: Señor supremo del cielo y el tiempo, es también conocido por el nombre de Ylijumala o Jumala. Originalmente en el folklore finlandés muchas de las cualidades que ostenta en Kalevala eran más propias de otros dioses como Ilmarinen e Ilmatar, pero con el paso del tiempo Ukko fue elevándose hasta convertirse en el principal del panteón finés.
-Tapio: El señor de los bosques y de todas sus criaturas.
-Sampsa: El señor de la agricultura y los campos.
-Atho: Señor de las aguas y los mares.
-Tuoni: El señor de la muerte, el mundo subterráneo y las tinieblas. También, mucho más importante en el panteón finés que en el propio Kalevala.
-Tuonetar: Esposa de Tuoni, es su reina en el mundo tenebroso y señora de la muerte.
-Loviatar: Hija de Tuoni y completamente ciega, es el genio de las enfermedades y de las plagas.
-Vammatar: También hija de Tuoni, es la señora del dolor, de la enfermedad y del sufrimiento
-Kipu-tyttö: Hermana de Tuonetar, este genio controla las enfermedades en su estado terminal, apareciéndose a los hombres en el umbral de la muerte con su aspecto repulsivo.
-Kivutar: También hermana de Tuonetar, pero a diferencia de ésta se trata de un espíritu benévolo pues es la señora de la piedad en el dolor y en el sufrimiento. Las rogativas y oraciones para curar a los enfermos se elevan hacia ella.
-Utar: Señora de las nieblas y las brumas
Por otro lado tenemos a los héroes y heroínas humanas, los verdaderos protagonistas de la epopeya. Hay que recordar que, al igual que ocurre con los dioses, casi todos los personajes de la historia no son inventados y provienen del folklore tradicional finlandés, y algunos de ellos como Väinämöinen o Ilmarinen son figuras divinas, no humanas, en la antigua tradición de Carelia. Sin embargo en el Kalevala, aunque de origen sobrenatural, son de naturaleza mortal si bien la mayoría de ellos son poseedores de atributos mágicos.
-Lemminkäinen: Su nombre completo es Athi Lemminkäinen, llamado también Kaukomieli. Es un hermoso guerrero, galán seductor de vírgenes, viudas y desposadas. Siempre dispuesto a ponerse a prueba, su osadía y orgullo no siempre traerán agradables consecuencias.
-Louhi: Es hermana de Tuonetar, Kivutar y Kipu-tyttö y es la señora de Pohjola, el reino rival de la tierra de Kalevala. Es una poderosa hechicera y es poseedora de dos bienes muy anhelados por los héroes de Kalevala: su hija, la Doncella de Pohjola, y el mágico Sampo.
-Joukahainen: Es un joven bardo, eterno rival del viejo Väinämöinen por el que siente una envidia e ira sin límites.
-Untamo: El tío de Kullervo, su mayor enemigo y objeto de su ira.
-Marjatta: (Pronúnciese Máriata): Doncella que da a luz un niño sin intervención de varón. Su hijo será nombrado rey de Carelia lo que significa el fin de Väinämöinen.
Presentados los principales personajes pasaremos al argumento del poema.
Kalevala, (identificada con Carelia), es la tierra de los hombres, en contraposición a Pohjola, (identificada con Laponia) el reino septentrional frío y oscuro. Es la patria y en ella viven todos los héroes de la historia. La trama se estructura en capítulos llamados cantos (runas), compuestos por los versos que narran las aventuras de un determinado personaje. Luego se concentran en contar las peripecias de otro y así sucesivamente. Algunos personajes intervienen como “secundarios” en los relatos de los otros héroes, conformando un elaborado laberinto de historias que se conectan y relacionan. Así pues, creo que para comprender un poco mejor la trama es mejor narrarla dividida en ciclos basados en las andanzas de los personajes principales, aunque, insisto, esa no es la estructura que presenta la obra.
(Atención: Si quieres leer el Kalevala no sigas: en los siguientes párrafos se contienen detalles sobre la trama y el argumento).
Apenado, Väinämöinen, se dirige al norte, a la tierra de Pohjola para pedir a su señora la mano de su hija. Sin embargo, su rival, que desea venganza por la muerte de su hermana, le espera emboscado y le ataca a flechazos. La tercera saeta mata al caballo de Väinämöinen y este en su caída se precipita al mar.
El Runoya vaga por las aguas durante ocho días hasta que un águila le rescata y le deposita en Pohjola donde es hospedado por Louhi. Väinämöinen pide ser devuelto a su tierra y Louhi a cambio le sugiere que construya un Sampo para ella. El viejo bardo no conoce esa ciencia así que propone a su amigo Ilmarinen, el herrero de Kalevala, para que construya ese Sampo. Louhi accede y emplaza a Väinämöinen en el camino a su patria. Iniciado su retorno el Runoya se encuentra con la hija de Louhi, la Doncella de Pohjola, y queda prendado de su belleza proponiéndole ir con él a sus mansiones, pero la doncella se burla de sus pretensiones y le manda realizar una serie de pruebas para acceder a ser su mujer. Väinämöinen las va superando hasta que la muchacha le insta a construir un barco con las astillas de su huso que se haga a la mar sin ser tocado ni empujado. Empeñado en este último cometido el viejo chamán tiene un descuido y su hacha le golpea la rodilla, destrozándosela. El problema no sería tan grave si recordase las palabras exactas para la runa curativa, pero no es así. Gravemente herido, es auxiliado por un anciano que vive en el bosque el cual si recuerda las palabras de la runa, curando así la pierna del héroe.
Mientras, el Runoya prosigue la construcción del barco pero de nuevo no sabe tres palabras necesarias para completar los cantos exigidos para rematar su realización. Para conocerlos deberá ser tragado por el gigante Antero Vipunen (o Wipunen), otro renombrado runoya de Kalevala, y buscarlos en su vientre. Väinämöinen es devorado por Wipunen y en sus entrañas construye una fragua y empieza a alimentarse del hígado y la grasa del gigante. Torturado en extremo por el fuego de sus entrañas y el dolor de sus amputaciones, Vipunen entona los cantos para que el Runoya los aprenda. Finalmente Väinämöinen sale del vientre del gigante, regresa a Kalevala y termina su barco.
Con su nave finalizada, Väinämöinen se hace a la mar y se dirige hacia Pohjola pero es sorprendido por la doncella Anniki, hermana de Ilmarinen, la cual, enterada del destino del Runoya corre a avisar a su hermano. El herrero de Kalevala se viste con sus mejores galas y parte también a Laponia a competir por la mano de la Doncella de Pohjola, que le corresponde por derecho al haber forjado el Sampo. Väinämöinen e Ilmarinen hacen un pacto de no forzar a la muchacha y dejar que ella elija marido. Cuando Väinämöinen llega a Pohjola, aunque ha cumplido todas las tareas encomendadas por la doncella, incluido el barco con las astillas de su huso, es de nuevo rechazado y esta vez sin poner ninguna excusa por medio: es demasiado viejo. Otra vez derrotado en el amor, Väinämöinen regresa a Kalevala.
Mientras tanto en el norte la bruja de Pohjola iba a asestar un último golpe robando la luna y el sol del firmamento, y el fuego a los hombres de Kalevala. Una vez más Väinämöinen se dirige a Pohjola para recuperar los astros del cielo, pero tras matar en combate a los hijos de Louhi tiene que desistir porque sol y luna están presos en sendas montañas bajo un hechizo que solo Louhi puede romper.
El Runoya vuelve a Kalevala y le pide a Ilmarinen que le forje unas cuñas y llaves mágicas, así como una cadena para amarrar a la bruja del norte. Ante esta amenaza, Louhi da su brazo a torcer y libera el sol y la luna.