Por último Frodo habló: –¿Oísteis mi llamada, Señor, o llegasteis a nosotros sólo por casualidad?
Tom se movió como un hombre al que sacan de un sueño agradable.
–¿Eh? ¿Qué? –dijo–. ¿Si oí tu llamada? No, no oí nada, estaba ocupado cantando. Fue la casualidad lo que me llevó allí, si quieres llamarlo casualidad.

Bueno ¿qué interpreto yo? que Tolkien sabía muy bien que las casualidades (o coincidencias como las llaman los científicos) no existen, y aquí lo deja entrever claramente.
Al menos aquí Tom no cree en la casualidad, y no hace mucho leí por aca que algunos foreros piensan que Tom Bombadil es el propio Tolkien metido en la obra (debido a su gran amor por la naturaleza).

Sigo leyendo...

(Mensaje original de: Ereinion Gil~galad)