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Anónimo
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#47 Respondiendo a: Hiniglin
El destino es algo relativo
¿no? Es difícil de explicar... Creo que en el libre albedrío, aunque (y en esto Ereinion puede que me apoye) a veces algunas casualidades parece que son tan casuales que no pueden serlo ¡es una paradoja, algo que te podría volver loco, jejeje, si te paras a pensar e...
La casualidad no existe
En la vida nada se produce por casualidad, todo se produce por causalidad.
Como bien dices, amigo Hiniglin, los encuentros casuales o fortuitos en realidad no tienen nada de fortuitos (porque todo se produce por “algo”). Se que es dificil de entender y cuesta al principio, pero en el universo todo está relacionado con todo. Lo que haces aquí repercuté allá (y viceversa).
Me gustó mucho tu ejemplo del tren, agrego que en nuestro viaje nos vamos conociendo con muchas personas que suben a nuestro mismo tren (amigos y demás), algunas se bajan estaciones antes que nosotros (mueren), pero nosotros debemos continuar nuestro viaje hasta el final (hasta que se se cumpla nuestro destino), alguna de esas personas del tren se sentará a nuestro lado (y será nuestra pareja), y viajará con nosotros por la vida hasta que llegue a su propia estación y tenga que bajarse y dejarnos, bueno, tal vez a nosotros nos toque bajarnos antes que a ella (si nuestro viaje está programado más corto que el de ella).
Ufff, espero no haberles hecho mucho lío.
(Mensaje original de: Ereinion el Blanco)
En la vida nada se produce por casualidad, todo se produce por causalidad.
Como bien dices, amigo Hiniglin, los encuentros casuales o fortuitos en realidad no tienen nada de fortuitos (porque todo se produce por “algo”). Se que es dificil de entender y cuesta al principio, pero en el universo todo está relacionado con todo. Lo que haces aquí repercuté allá (y viceversa).
Me gustó mucho tu ejemplo del tren, agrego que en nuestro viaje nos vamos conociendo con muchas personas que suben a nuestro mismo tren (amigos y demás), algunas se bajan estaciones antes que nosotros (mueren), pero nosotros debemos continuar nuestro viaje hasta el final (hasta que se se cumpla nuestro destino), alguna de esas personas del tren se sentará a nuestro lado (y será nuestra pareja), y viajará con nosotros por la vida hasta que llegue a su propia estación y tenga que bajarse y dejarnos, bueno, tal vez a nosotros nos toque bajarnos antes que a ella (si nuestro viaje está programado más corto que el de ella).
Ufff, espero no haberles hecho mucho lío.
(Mensaje original de: Ereinion el Blanco)