¿Tendré que llamar la atención...

....a las señoritas? ¡Señoritas! ¡Qué ésta es una aventura seria? ¿Acaso créeis que vamos a tener tiempo para intercambiar truquitos de belleza o para andarnos con delicadezas a la hora de la dieta o, mejor dicho, del rancho? Repito: ¡ésto es una aventura seria! Sudaremos, sangraremos, nos embarraremos, nos despeinaremos (¡síiii! ¡habéis leído bieeeen! ¡nos despeinaremos! ) y muy posiblemente puede que no tengamos más que llevarnos a la boca que carne de burro, como la que muy amablemente nos ofrece Faramir de Ilithien, o, incluso, carne de trasgo ¡a falta de otra cosa mejor! no creáis que siempre podremos pararnos en la panadería a comprar unos pastelitos de moras y arándanos... por cierto ¿tenéis ahí uno...? mmm... ¿me dáis...? porfaaaa... Mmmm... aunque bien pensado... ¡eh, Nirnaeth! ¿tienes un cepillo a mano? Vaya, no sólo me he despeinado, además se me ha arrugado la capa y mi túnica ha perdido apresto... ¡Zimraphel, baja a Unkraut de ahí! Y ésa botella, ¡fuera de mi vista!... ups, mira, un Orco que despierta... ¡hey, tú, pásame la cacerola!... ¡CLONCK!... gracias, guapísima

Venga, venga, espabilando, que aun falta gente aquí... ¡el que se vaya a escaquear, que avise!