Yo preguntaría...

Pues, además de sentir como si un millar de hormigas me recorriesen todo el cuerpo al tiempo que me acercaría a él, y mis piernas flaquearían y mi pecho se comprimiría hasta aplastar mi sobrecogido y acelerado corazón, simplemente le preguntaría: ¿CÓMO LO HIZO? Y me sentaría a sus pies y esperaría a que el Maestro me deleitase con intensas horas de discurso. No llego a entender cómo un hombre puede llegar a inventar semejante mundo, no sólo por su originalidad, sino sobretodo por su intensísimo trabajo y detalle durante décadas de completa dedicación. Formidable.

(Mensaje original de: Arnold Chuachenager)