Primero una pregunta: el creer en algo... ¿hace que realmente exista?

No puedo negar que mi faceta "racional" me dice que no, que Elfos, Dragones, Trolls, etc. no son más que fruto de la imaginación, seres míticos que jamás existieron. Pero mi lado "irracional" me dice que sí, que el Rey Aragorn es tan real como Alejandro Magno y que Minas Tirith existió al igual que lo hizo la Atenas clásica.

¿Y qué ocurre entonces?, pues que hay veces (muchas), que no puedo evitar que mi lado "racional" se contagie del "irracional"; cuando hablo de Númenor, de la altura de los Elfos, de si los Balrogs tenían o no alas... lo hago intentando racionalizar al máximo. Puede que la Tierra Media no exista, ni los Elfos, ni los Hobbits; pero lo que sí existe son las "ciencias" que los estudian.

Hay más incluso. Cuando se habla de la Atlántida, por ejemplo, sabemos que seguramente es un mito, que nunca existió tal como nos la describen Solón y Platón. Pero en cambio, cuando hablamos de Númenor, lo sabemos todo (o casi todo) de su historia: cómo surgió, la historia de sus reyes, porqué se hundió, etc. Hasta cierto punto, es indiscutible que Númenor es más "real" que la Atlántida.