Ver publicación (Reyes elfos ¿grandes o necios?)
Ver tema#23 Respondiendo a: Anónimo
Ha estado gracioso
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En serio, con la última frase tuya me has arrancado una sonrisa![]()
Si piensas que alguno no quiere aceptar su (triste) pasado léete mi firma, que es un fragmento de la maldición del heraldo de Mandos a Feänor y sus seguidores, así que como ves la llevo presente.
Tambié...
ya ya ya me cansaste!!!
Me conecto y veo que otra vez insites con lo de la necedad. Tú y todos los que me insultáis y acusáis ... qué os puedo decir ... ladrad, ignorantes.
Hasta la victoria, siempre!!!!
Los elfos mas necios fueron los Teleri, que se opusieron a mi justo reclamo de utilizar sus barcos para ir en busca de la última luz, y si el perseguir a cualquier precio la obra de mi vida, el fruto de toda mi energía concentrada, y al innombrable asesino de mi padre, es necedad ... pues llamamdme necio, yo os llamaré seres ignorantes y cobardes.
Sé que no soy perfecto ni mucho menos, caí en la trampa de la cizaña de Morgoth y mi fogosidad me hizo no medir a veces los daños colaterales, pero no confundáis la suma del valor y la convicción implacable en la justicia de mi reivindicación, con simple necedad. Insulta vuestra ingeligencia.
Saludos desde Mandos.
Me conecto y veo que otra vez insites con lo de la necedad. Tú y todos los que me insultáis y acusáis ... qué os puedo decir ... ladrad, ignorantes.
Hasta la victoria, siempre!!!!
Los elfos mas necios fueron los Teleri, que se opusieron a mi justo reclamo de utilizar sus barcos para ir en busca de la última luz, y si el perseguir a cualquier precio la obra de mi vida, el fruto de toda mi energía concentrada, y al innombrable asesino de mi padre, es necedad ... pues llamamdme necio, yo os llamaré seres ignorantes y cobardes.
Sé que no soy perfecto ni mucho menos, caí en la trampa de la cizaña de Morgoth y mi fogosidad me hizo no medir a veces los daños colaterales, pero no confundáis la suma del valor y la convicción implacable en la justicia de mi reivindicación, con simple necedad. Insulta vuestra ingeligencia.
Saludos desde Mandos.
Éomer miró a los caídos y recordó sus nombres. De pronto vio a Éowyn, su hermana y la reconoció. Quedó un instante en suspenso, como un hombre herido en el corazón por una flecha en la mitad de un grito. Una palidez cadavérica le cubrió el rostro y una furia mortal se alzó en él y por un momento no...