Ver publicación (Sobre el Balrog)
Ver tema#73 Respondiendo a: Anónimo
Se lió, se lió... Ja, ja, ja
Bueno, hace tiempo mantuve una discusión con el 'incrédulo', dicho esto cariñosamente, Fëanor666 acerca de las alas de los balrogs. Yo afirmo que sí tienen y me baso en mi interpretación de lo que Tolkien dejó por escrito. Ahí va, aunque aviso que es un pequeño l...
Estabas agazapado, noldito, ¿eh?
Ya que juegas sucio, toma esto: (con todo cariño)
a) Nada de nada ... ya sé que los fue reduciendo hasta siete, por su poder, pero ¿qué tiene que ver eso con las alas?
b) Y yo no digo que tú digas que Tolkien se confundiese, sino que no ves otra explicación a nuestra postura (LBNTA) que la de que nosotros creemos que sí lo hizo; lee otra vez el mensaje y verás. El resto del punto b), es gráfico, sí, pero no es sino una cabezonería por demostrar algo puramente conjetural aportando datos para que se amolden a lo que imaginas, o sea, las alas. Lo de “¡qué curioso!” parece darme la razón, ya que es cierto, se agranda para mostrar su poder, que no está en las supuestas “alas”, sino en la sombra (por eso la proyecta y la agranda, resultando como dos alas) el fuego y el miedo.
c) Sigue la misma temática, es muy visual, pero describe lo que imaginas tratando de que existan las alas. El punto clave es cuando dices “Si está más cerca se ve mejor, ¿verdad? Elemental, mi querido Watson.” Gracias!!!, me has dado un nuevo argumento. Es el siguiente. Si así fuese... si antes no se veían las alas, y por eso puso “sombra como alas”, pero luego se ve mejor y todos ven las alas ... piensa ... un narrador como Tolkien habría escrito que de pronto pudieron ver que tenía alas, no solamente una sombra. Pero no, lo que dice es que extendió las alas de muro a muro. ¡No se llama la atención sobre una nueva particularidad (las alas que antes no veían y ahora sí) sino que se describe el movimiento y crecimiento de la “sombra como alas” ya descripta! (con la figura literaria de llamar a un objeto por otro, cuyo nombre no recuerdo ahora) Está muy claro, en serio, cualquiera que sepa escribir puede notarlo. Mira tú, que de golpe se revelan pedazo de alas (gigantescas) y solamente el narrador, el observador, dice “ah, sí, abrió las alas” ... “¡Momentito!, diría el lector: ¿qué alas?; y el narrador diría “Pues las de sombra, fíjate una página más atrás que allí las describí, no hacía falta que dijera algo nuevo”. Bien por ti, noldo.
d) Pufffff, que chorrada!!
Saludos!
Cheeeee! (calentito estarás tú, yo no)
Ya que juegas sucio, toma esto: (con todo cariño)
a) Nada de nada ... ya sé que los fue reduciendo hasta siete, por su poder, pero ¿qué tiene que ver eso con las alas?
b) Y yo no digo que tú digas que Tolkien se confundiese, sino que no ves otra explicación a nuestra postura (LBNTA) que la de que nosotros creemos que sí lo hizo; lee otra vez el mensaje y verás. El resto del punto b), es gráfico, sí, pero no es sino una cabezonería por demostrar algo puramente conjetural aportando datos para que se amolden a lo que imaginas, o sea, las alas. Lo de “¡qué curioso!” parece darme la razón, ya que es cierto, se agranda para mostrar su poder, que no está en las supuestas “alas”, sino en la sombra (por eso la proyecta y la agranda, resultando como dos alas) el fuego y el miedo.
c) Sigue la misma temática, es muy visual, pero describe lo que imaginas tratando de que existan las alas. El punto clave es cuando dices “Si está más cerca se ve mejor, ¿verdad? Elemental, mi querido Watson.” Gracias!!!, me has dado un nuevo argumento. Es el siguiente. Si así fuese... si antes no se veían las alas, y por eso puso “sombra como alas”, pero luego se ve mejor y todos ven las alas ... piensa ... un narrador como Tolkien habría escrito que de pronto pudieron ver que tenía alas, no solamente una sombra. Pero no, lo que dice es que extendió las alas de muro a muro. ¡No se llama la atención sobre una nueva particularidad (las alas que antes no veían y ahora sí) sino que se describe el movimiento y crecimiento de la “sombra como alas” ya descripta! (con la figura literaria de llamar a un objeto por otro, cuyo nombre no recuerdo ahora) Está muy claro, en serio, cualquiera que sepa escribir puede notarlo. Mira tú, que de golpe se revelan pedazo de alas (gigantescas) y solamente el narrador, el observador, dice “ah, sí, abrió las alas” ... “¡Momentito!, diría el lector: ¿qué alas?; y el narrador diría “Pues las de sombra, fíjate una página más atrás que allí las describí, no hacía falta que dijera algo nuevo”. Bien por ti, noldo.
d) Pufffff, que chorrada!!
Saludos!
Cheeeee! (calentito estarás tú, yo no)
Éomer miró a los caídos y recordó sus nombres. De pronto vio a Éowyn, su hermana y la reconoció. Quedó un instante en suspenso, como un hombre herido en el corazón por una flecha en la mitad de un grito. Una palidez cadavérica le cubrió el rostro y una furia mortal se alzó en él y por un momento no...