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Ver tema#11 Respondiendo a: Anónimo
XDDDD...
Vaya, siento haberte 'matado' XD, aunque con la edad que tienes estas
en forma todavía XD.... Pero mira que hacerles eso a los Senescales, suerte
que eran gente de fiar, aunque mira como acabó el último, pobrecillo... XDXD
Por cierto, que tal es Minas MOrgul... o te perdiste y no podí...
Pues verás, XD. (REV)
Aiya!
Pues verás, eliminadas las estructuras añadidas y demás aberraciones arquitectónicas cometidas por el Rey Brujo y sus horribles secuaces, y limpiados los restos de la repugnante e insana presencia de Orcos y demás criaturas miserables, en todas las estancias, instalaciones y paramentos , la verdad es que la ciudad ha quedado muy parecida a como era cuando se rehabitó al comienzo de la Tercera Edad. La torre giratoria es alucinante y la luz de la luna sigue iluminando las preciosas salas de marmol. Desgraciadamente, el paso de los Nazgûl ha dejado heridas incurables, y nadie se anima a volver a habitarla; por esa razón es algo solitaria, pero como he dicho antes, bastante confortable, al menos para mí y para mis caballeros. Con respecto a tu pregunta, en efecto fuimos apresados en una cobarde emboscada, y encerrados en las oscuras mazmorras en que convirtieron las, en otro tiempo, magníficas bodegas de Ithilien. Afortunadamente antes de que sufrieramos tormento, logramos escapar y huir através de la intricada red de túneles secretos construídos por los Númenoreanos; lamentablemente Isildur se había llevado los planos cuando partió hacia el norte, y tan valioso conocimiento se perdió junto con el Anillo. Por esa causa, nos desorientamos en el intrincado laberinto y, finalmente, nos perdimos. Erramos por lugares ignotos y descubrimos restos de otros infelices, que en épocas remotas se habían aventurado por el complicado vericueto y, por fin, después de muchos años, cuando dimos con la salida, descubrimos que habíamos perdido nuestros cuerpos. Desde entonces nuestros espíritus vagaron permanentemente por calles y dependencias, haciendo un poco menos grata la vida cotidiana de los Orcos. Muchas leyendas y rumores circularon en la Lengua Negra por aquel entonces, pero el Rey Brujo, pagado de sí mismo, nunca les dió crédito, afortunadamente para nosotros. Acosábamos a los Orcos por sorpresa, para retirarnos rapidamente al laberinto profundo, donde no podíamos ser descubiertos, ya que ninguna criatura maligna osaba penetrar en él. Por lo demás, toda vez que el Rey ha regresado, ¡por fin!, y después de mantener algunas conversaciones aclaratorias (ya sabeís, sobre la cuestión dinástica y toda esa serie de cosas) en las que desde el principio hubo acuerdo, ahora nos ocupamos del cuidado y mantenimiento general y también de que las sombras que han quedado por aquí, no molesten a los felices y enamorados Señores de Ithilen, ni a los Elfos que acompañan al Príncipe Legolas en la restauración de la campiña.
Espero que la anterior información haya cubierto tus espectativas. Ha sido todo un placer, así como divertido, XD.
Un saludo desde Minas Ithil.
Namárië.
PD: la desgracia de la pérdida de la palantír (ya sabeís que la robó ese pérfido de Sauron), la hemos subsanado con la instalación de un kit ADSL, que ha resultado de enorme interés para comunicar nuestros pensamientos y novedades, por lo que nuestra comunicación es satisfactoria. Además, hemos encontrado en elfelomeno.com el complemento que necesitabamos para mantener viva nuestra leyenda, y de paso opinar sobre las historia antiguas, que nos apasionan, XD.
Aiya!
Pues verás, eliminadas las estructuras añadidas y demás aberraciones arquitectónicas cometidas por el Rey Brujo y sus horribles secuaces, y limpiados los restos de la repugnante e insana presencia de Orcos y demás criaturas miserables, en todas las estancias, instalaciones y paramentos , la verdad es que la ciudad ha quedado muy parecida a como era cuando se rehabitó al comienzo de la Tercera Edad. La torre giratoria es alucinante y la luz de la luna sigue iluminando las preciosas salas de marmol. Desgraciadamente, el paso de los Nazgûl ha dejado heridas incurables, y nadie se anima a volver a habitarla; por esa razón es algo solitaria, pero como he dicho antes, bastante confortable, al menos para mí y para mis caballeros. Con respecto a tu pregunta, en efecto fuimos apresados en una cobarde emboscada, y encerrados en las oscuras mazmorras en que convirtieron las, en otro tiempo, magníficas bodegas de Ithilien. Afortunadamente antes de que sufrieramos tormento, logramos escapar y huir através de la intricada red de túneles secretos construídos por los Númenoreanos; lamentablemente Isildur se había llevado los planos cuando partió hacia el norte, y tan valioso conocimiento se perdió junto con el Anillo. Por esa causa, nos desorientamos en el intrincado laberinto y, finalmente, nos perdimos. Erramos por lugares ignotos y descubrimos restos de otros infelices, que en épocas remotas se habían aventurado por el complicado vericueto y, por fin, después de muchos años, cuando dimos con la salida, descubrimos que habíamos perdido nuestros cuerpos. Desde entonces nuestros espíritus vagaron permanentemente por calles y dependencias, haciendo un poco menos grata la vida cotidiana de los Orcos. Muchas leyendas y rumores circularon en la Lengua Negra por aquel entonces, pero el Rey Brujo, pagado de sí mismo, nunca les dió crédito, afortunadamente para nosotros. Acosábamos a los Orcos por sorpresa, para retirarnos rapidamente al laberinto profundo, donde no podíamos ser descubiertos, ya que ninguna criatura maligna osaba penetrar en él. Por lo demás, toda vez que el Rey ha regresado, ¡por fin!, y después de mantener algunas conversaciones aclaratorias (ya sabeís, sobre la cuestión dinástica y toda esa serie de cosas) en las que desde el principio hubo acuerdo, ahora nos ocupamos del cuidado y mantenimiento general y también de que las sombras que han quedado por aquí, no molesten a los felices y enamorados Señores de Ithilen, ni a los Elfos que acompañan al Príncipe Legolas en la restauración de la campiña.
Espero que la anterior información haya cubierto tus espectativas. Ha sido todo un placer, así como divertido, XD.
Un saludo desde Minas Ithil.
Namárië.
PD: la desgracia de la pérdida de la palantír (ya sabeís que la robó ese pérfido de Sauron), la hemos subsanado con la instalación de un kit ADSL, que ha resultado de enorme interés para comunicar nuestros pensamientos y novedades, por lo que nuestra comunicación es satisfactoria. Además, hemos encontrado en elfelomeno.com el complemento que necesitabamos para mantener viva nuestra leyenda, y de paso opinar sobre las historia antiguas, que nos apasionan, XD.
Nic-bric, bric-nic, ...