Para mí Eowing se encaprichó de un tipo guapo, de prestigio, aventurero y aspirante a rey, que podría proporcionarle una salida de la cárcel en la que estaba metida. Y en el momento que este amor ideal, en el que Aragorn no pinta nada, se rompe, entonces desespera y emprende una huida hacia adelante (lo que personalmente me parece bastante cobarde por su parte) y decide terminar de cualquier manera en la que pueda obtener la gloria digna de alguien de su estirpe.

Por otro lado, tenemos una princesa elfa que se "rebaja" a corresponder el amor de un vulgar mortal y por ello e enfrenta a su familia. Que esta, como condición siquiera para soñar con la chica, le impone una misión prácticamente imposible: solo el rey de los Reinos Unificados podría ser digno de tener la mano de mi hija. Arwen renuncia a todo por amor, a su inmortalidad, a la esperanza, al descanso en un exilio. Le entrega todo a alguien que no deja de ser un mendigo en una tierra desierta, a sabiendas de que es muy posible qeu nunca puedan estar juntos.

Se dice que una es heroica, decidida, impulsiva... Sin embargo me parece una persona cobarde, sin fuerza de voluntad, destrozada anímicamente. Mientras que la otra parece hacerse fuerte con la adversidad, aunque claro, no debemos olvidar que no se puede comparar una simple mortal con una de las mayores damas de entre los primeros nacidos.

(Mensaje original de: Lengua de Serpiente)