Ver publicación (Turin sin la maldición)
Ver tema#7 Respondiendo a: Anónimo
pues no sería Turin, sino uno más del Silmarillion.
Eso del destino fatal, el sufrimiento, el exilio, esa maldición... hacen más "atractivo" a Turin para mí. No es que no me gusten las historias con final feliz, pero una tragedia de vez en cuando no viene mal. Y Turin, sin la maldición puede que...
el final feliz , si esta, pero mucho mas adelante:
"Así lo predijo Mandos, cuando los Dioses celebraban el juicio de Valinor, y el rumor de sus palabras corrió entre los Elfos del Oeste. Cuando el mundo sea viejo y los Poderes se cansen, entonces Morgoth, viendo que la guardia duerme, regresará por la Puerta de la Noche del Vacío Intemporal, y destrozará el Sol y la Luna. Pero Eärendel descenderá sobre él como una llama blanca y abrasadora y lo expulsará del aire. Entonces se librará la Última Batalla en los campos de Valinor. Ese día Tulkas luchará con Morgoth, y a su derecha estará Fionwë, y a la izquierda Túrin Turambar, hijo de Húrin, procedente de las Estancias de Mandos; y la espada negra de Túrin dará a Morgoth la muerte y el final definitivo; y así serán vengados los hijos de Húrin y todos los Hombres.
Después la Tierra se quebrará y será hecha de nuevo, y los Silmarils se recuperarán del Aire, la Tierra y el Mar; porque Eärendel descenderá y entregará la llama que custodia. Entonces Fëanor tomará las Tres Joyas y se las entregará a Yavanna Palúrien; y ella las romperá y con su luz reencenderá los Dos Arboles, y surgirá una gran luz. Y las Montañas de Valinor se nivelarán, de modo que la Luz se extenderá por todo el mundo. En esa luz los Dioses serán jóvenes de nuevo, y los Elfos despertarán de nuevo y se levantarán todos sus muertos, y se cumplirá el propósito que Ilúvatar designó para ellos.
i....
Varda recogió la luz que brotaba de telperion y se guardaba en Valinor, e hizo estrellas más nuevas y brillantes. Y reunió otras muchas de las antiguas estrellas y las puso como signos en los cielos de Arda. El mayor de éstos era Menelmakar, el Espada del Cielo. Se dice que era una señal de Túrin Turambar, que habría de venir al mundo, y un presagio de la Última Batalla que se librará al final de los Días."
Así, cada vez que levantemos la mirada y veamos alta en la noche la constelación de Orión (pues ésa y no otra es Menelmakar), sabremos que Melkor será finalmente derrotado, y que todavía hay lugar para la esperanza, aún cuando el destino de los Hombres sea incierto.
(Mensaje original de: Mapashito)
"Así lo predijo Mandos, cuando los Dioses celebraban el juicio de Valinor, y el rumor de sus palabras corrió entre los Elfos del Oeste. Cuando el mundo sea viejo y los Poderes se cansen, entonces Morgoth, viendo que la guardia duerme, regresará por la Puerta de la Noche del Vacío Intemporal, y destrozará el Sol y la Luna. Pero Eärendel descenderá sobre él como una llama blanca y abrasadora y lo expulsará del aire. Entonces se librará la Última Batalla en los campos de Valinor. Ese día Tulkas luchará con Morgoth, y a su derecha estará Fionwë, y a la izquierda Túrin Turambar, hijo de Húrin, procedente de las Estancias de Mandos; y la espada negra de Túrin dará a Morgoth la muerte y el final definitivo; y así serán vengados los hijos de Húrin y todos los Hombres.
Después la Tierra se quebrará y será hecha de nuevo, y los Silmarils se recuperarán del Aire, la Tierra y el Mar; porque Eärendel descenderá y entregará la llama que custodia. Entonces Fëanor tomará las Tres Joyas y se las entregará a Yavanna Palúrien; y ella las romperá y con su luz reencenderá los Dos Arboles, y surgirá una gran luz. Y las Montañas de Valinor se nivelarán, de modo que la Luz se extenderá por todo el mundo. En esa luz los Dioses serán jóvenes de nuevo, y los Elfos despertarán de nuevo y se levantarán todos sus muertos, y se cumplirá el propósito que Ilúvatar designó para ellos.
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Varda recogió la luz que brotaba de telperion y se guardaba en Valinor, e hizo estrellas más nuevas y brillantes. Y reunió otras muchas de las antiguas estrellas y las puso como signos en los cielos de Arda. El mayor de éstos era Menelmakar, el Espada del Cielo. Se dice que era una señal de Túrin Turambar, que habría de venir al mundo, y un presagio de la Última Batalla que se librará al final de los Días."
Así, cada vez que levantemos la mirada y veamos alta en la noche la constelación de Orión (pues ésa y no otra es Menelmakar), sabremos que Melkor será finalmente derrotado, y que todavía hay lugar para la esperanza, aún cuando el destino de los Hombres sea incierto.
(Mensaje original de: Mapashito)