Cierto

Pengolodh ha sido escrito un mensaje muy completo sobre la cuestión, pero tienes razón, Filgolfin, a la hora de señalar la importancia moral de los estandartes o banderas. Una bandera es, o era, una referencia en el campo de batalla, donde la confusión de la lucha dejaba pocas cosas claras a la vista de los combatientes. Y también acierta Fingolfin con la dignidad de aquél que estaba encargado de portar esas banderas. Ya en tiempos de Roma, el "vexilario" o abanderado era un soldado de especial distinción, y aún hoy en día lo sigue siendo.

Hay todo un código en lo referente al uso de banderas que denota, precisamente, su significación moral. La bandera nacional en España, por ejemplo, no se inclina ni ante el Rey, es él quien tiene que saludarla como muestra de subordinación a la nación. En determinados estados, sociedades, agrupaciones, etc., se rendía la bandera (es decir, se inclinaba hasta dejarla horizontal) ante figuras religiosas. Hoy se sigue haciendo, por ejemplo, en los homenajes a los soldados caídos en acto de servicio. El tema de las banderas es apasionante, a mí me encanta la vexilología. No son, desde luego, trapos pegados a un palo carentes de utilidad alguna, eso desde luego.

Namárië