Númenor, la Atlántida y Tera

No creo que Tolkien tuviese ningún secreto sobre la Atlántida, ni que quisiese deslizar ningún mensaje sobre la cuestión en lo referente a Númenor. Es, sin lugar a dudas, una figura literaria que tiene miles de años de historia, y que forma parte de muchas leyendas. Tolkien la trató con maestría, desde luego.

Si quieres saber más sobre el posible origen real de la Atlántida, quizás deberías informarte de lo ocurrido hace 3.500 años en Tera, una isla del archipiélago griego de las Cícladas, al norte de Creta. Una terrible erupción volcánica (se ha calculado que varias veces más fuerte que la bomba atómica de Hiroshima) destruyó más de 110 km. cuadrados de la isla. Hoy sólo quedan dos pequeñas islas y un islote como recuerdo de lo que fue Tera.

Las escenas de destrucción causadas por aquella erupción volcánica y por el tremendo maremoto que provocó recuerdan mucho a lo ocurrido en Númenor. Con Tera fueron arrasadas las ciudades de Creta que estaban más próximas al desastre, como Mallia, Hagia Triada, Festo y Zakros. De los palacios cretenses resultados destruidos, salvo el de Cnosos, que es el único vestigio arquitectónico (medio derruido) de la civilización minoica que nos queda en la actualidad. Eso sí, pequeños terremotos habían hecho huir a mucha gente de Creta, por lo que apenas se han encontrado restos humanos (como sí pasó en Pompeya): ¿no os recuerda esto a la huída de los Fieles de Númenor?

Lo ocurrido en Tera acabó con la primera civilización propiamente europea, la Minoica, dando lugar al dominio de otra, la Micénica. Platón -si mal no recuerdo- en sus tiempos tenía noticias lejanas de lo ocurrido, que ya por entonces se había incorporando al mundo de la leyenda. Tolkien sin lugar a dudas debía tener constancia de estas cosas, pues en 1934 un arqueólogo griego elaboró una teoría que intentaba explicar lo sucedido en Tera tal como os lo he relatado en estas líneas.

Namárië!