Ver publicación (¿Por qué eligieron sus razas?)

Ver tema

Anónimo
Anónimo
Desde: ?
Yo no elegí ser un hobbit sin ninguna razón. Tengo el agrado de poseer características muy parecidas a las de los hermosos y hogareños hobbits. Aquí les cuento mis similitudes.
Soy muy hogareña al igual que los hobbits (como ya dije antes) amo las comodidades, las buenas comidas, el calor de mi propia casa (los agujeros-hobbits me parecen lo más cómodo y las puertas y ventanas redondas me llaman mucho la atención) y en cierta forma (como Bilbo) la soledad, no me gusta ser molestada por mis ruidosos vecinos y prefiero el silencio o la interpretación de buena música de fondo, me gusta la hierba pero de otra forma (no se asusten), me encanta el mate y es una lástima que me haga tan mal tomarlo, siento atracción por las historias familiares, por ser argentina y venir de una familia procedente de la provincia de León (España) y otras tantas ramas de Europa y escuchar historias de inmigraciones y mezclas de familias que ni se imaginan.
Me desagradan las aventuras peligrosas pero si tengo que afrontarlas, lo hago, con un poco de miedo pero a paso firme. A 200 Km. se empiezan a encontrar las primeras montañas importantes: la pre Cordillera, la cual he tenido el agrado de recorrer varias veces.
Déjenme contarles mi historia. Suelo ir a un lugar muy lindo (no vale la pena decir el nombre)que está unos kilómetros de donde yo vivo, es naturaleza pura, hay árboles llamados Araucarias que llegan a vivir miles y miles de años, son de gran altura y sus troncos son impresionantes, la tierra es seca pero a unos pocos centímetros se nota que es húmeda y fértil, está recorrida por interminables brazos de arroyos y canales naturales, sin mencionar que el camino de la ruta es un serpenteo constante. Un poco más apartado se encuentra un cañadón muy profundo, y en el fondo de éste corre un arroyo bastante caudaloso de aguas heladas provenientes de la nieve de las montañas. Allí, en verano, con mi familia bajamos por ese cañadón y nos internamos y exploramos, de las paredes de éste nacen hilos de agua que provocan la alegría de muchos pájaros que encuentran sus alimentos allí. Tenemos que cruzar un arroyo varias veces para poder seguir un camino que nos lleva a una pequeña pero ruidosa cascada. Y finalmente, como broche de oro, allí nos bañamos y nos divertimos hasta no sentir los dedos de los pies y tener los labios morados de frío. Por suerte el sol pega fuerte, ya que el aire es puro y los rayos pasan más fácilmente, y así nos secamos al instante. La travesía es dura, todos terminamos cansados y con mucho sueño; ¡el viaje de vuelta siempre es en silencio! Y así termina nuestro viaje.
En lo único que no me parezco a los hobbits es en el físico, soy más bien flaca y alta; no lo aclaro porque me parezca feo ser un poco gordito y bajo, sino porque no quiero que se hagan una imagen errónea de mí. Lo que sí tengo es pelo enrulado (como el de Frodo y hasta del mismo color) la piel blanca y ojos muy oscuros casi negros.
Muchas veces me he sentido incomoda en lugares en donde no debería haber estado (como Frodo) y con responsabilidades que no me pertenecían o que no deberían haberme pertenecido.

Y así... por ahora... termino mi relato. Espero que les haya gustado y no los haya aburrido.
Si quieren pueden compartir sus propias historias con el resto de nosotros.
¡Besos, saludos y cariños de una hobbit original! ¡Jajajja!


(Mensaje original de: Sollina)