Ver publicación (Sauron, ese cobarde de la praderarr)
Ver tema#22 Respondiendo a: Elfa Árwena
Estooo merwen...
Las citas ya están en la FAQ de los Anillos de Poder![]()
Un saludo, desde La casita de Illuin
Mi opinión...
Bueno aunque "la necesidad no admita tardanzas, más vale tarde que nunca" así que aquí esta mi opinión. En uno de los posts anteriores se ha dejado ver el miedo que puede sentir Sauron por Aragorn (hijo de Arathorn y heredero de Isildur), pues bien, yo stoy por la labor que es a Aragorn a quien teme. De hecho, si no recuerdo mal, Gandalf habla en un cierto momento de este temor por parte de Saruman hacia Gandalf, y deduce, a través de hechos que yo creia tan normales, que Aragorn havia mirado el Palantir y que se havia enfrentado al mismo Sauron con el poder de la voluntad. Devido al "enfrentamiento" via palantir entre Aragorn y Sauron.
En definitiva, al observar Aragorn por el Palantir y demostrarle a Sauron el poder que tiene (ya que Sauron no consigue rallarle como lo ha hecho Che-Sus con nosotros con este post), a el Señor Oscuro le entra el pánico.
Tenna Ratto
PD.- No se si me he explicado
Bueno aunque "la necesidad no admita tardanzas, más vale tarde que nunca" así que aquí esta mi opinión. En uno de los posts anteriores se ha dejado ver el miedo que puede sentir Sauron por Aragorn (hijo de Arathorn y heredero de Isildur), pues bien, yo stoy por la labor que es a Aragorn a quien teme. De hecho, si no recuerdo mal, Gandalf habla en un cierto momento de este temor por parte de Saruman hacia Gandalf, y deduce, a través de hechos que yo creia tan normales, que Aragorn havia mirado el Palantir y que se havia enfrentado al mismo Sauron con el poder de la voluntad. Devido al "enfrentamiento" via palantir entre Aragorn y Sauron.
En definitiva, al observar Aragorn por el Palantir y demostrarle a Sauron el poder que tiene (ya que Sauron no consigue rallarle como lo ha hecho Che-Sus con nosotros con este post), a el Señor Oscuro le entra el pánico.
Tenna Ratto
PD.- No se si me he explicado

A una jaula, a empuñar sus barrotes hasta que la edad y la costumbre los acepten y toda opción al valor ceda al recuerdo y al deseo.