Gracias mil...

...mi señor Mithr@ndir.

Visto está que no hace falta más que expresar las dudas propias de alguien que ya ha vivido mucho, para que acto seguido, y con la mayor amabilidad, un alma caritativa se preste voluntariosa a disiparlas.

Cierto es, señor mío, que siempre se puede aprender algo nuevo. Y en eso estamos; aunque a veces lo que se me ha dado a aprender preferiría no haberlo sabido nunca.
Pero, así y todo, me regocijo al ver que no sólo soy yo el que, a veces con más lentitud de la deseada, continua aprendiendo cosas. Aprecio con agrado que su estilo literario no deja de mejorar con el paso del tiempo, y que si ya antes era una grata experiencia el leer sus mensajes, ahora empieza a convertirse en un placer. Sólo, y si me permite una pequeña apostilla, le recomendaría algo más de mesura en el uso de las mayúsculas: ya sabe usted lo que significan en Internet, y pudiendo utilizar las cursivas y las negritas (que es indudable que dan elegancia y un toque profesional a un texto), no veo necesidad de que se utilicen sin tino.

Y por último, y en referencia a los "querido" que utiliza al dirigirse a mi persona, no puedo más que sentirme halagado por despertar en usted tales sentimientos (espero que fraternales), los cuales no hacen más que recordarme con dolor cuan largas leguas son las que nos separan.

A su servicio y al de la familia de usted.