¡Aiya!

Actêa, creo recordar que nunca hemos coincidido y, de verdad, lo siento, es un placer leerte. Cuando escribiste ese post me fue imposible contestarte porque tampoco son buenos momentos para mí y no creo que hubiera podido ayudarte mucho.

Pero hoy quiero darte las gracias porque si tu has conseguido ganar esa batalla quizá yo también lo consiga. En mi caso yo lucho con la espera, esa espera terrible del no saber lo que te ocurre o porqué. Es la espera de una respuesta a un problema que ha surgido y que, sinceramente, me cuesta asumir. No es fácil pensar que quizá lo que más deseas sobre todas las cosas jamás se cumpla. No es fácil darte cuenta de que los demás te miran con lástima...Ultimamente nada es fácil. Desde hace diez meses mi barco se hunde y, aunque os parezca extraño, en muchos momentos de llanto mi salvavidas sois vosotros. Así es que gracias Actêa por demostrarme que por, muy negro que se vea todo, siempre hay esperanza.

¡Namárië!