Al principio es una adolescente

típica: con altibajos emocionales, se "enamora" de un ídolo (igual que las adolescentes se "enamoran" de los actores de cine o los cantantes), de su imágen, no del hombre. Despechada le da una rabieta, desobedece a su padre y abandona sus responsabilidades para morir como una gran heroina, demostrando otra vez su carácter totalmente típico de una adolescente, que se cree la heroína de una novela.

Después, madura. Y finalmente se convierte en una mujer madura, sensata y sensible y deja atrás las chiquilladas. Y es en ese momento cuando realmente puede enamorarse de verdad de un hombre real, no de una imágen; y es cuando se enamora totalmente de Faramir.

Saludos desde altamar