Erase una vez un Istar que en tiempos de relativa paz, deseaba emular a su ídolo Gandalf el Gris, de manera que reunió a un grupo de locos aventureros de toda raza, edad, género y condición para poder realizar un pequeño viaje por los territorios donde ocurrieron los acontecimientos de “El Hobbit” y “El Señor de los anillos”.

Fue un curioso viaje el que se hizo, ya que a diferencia de los grandes protagonistas de las historias mencionadas, éstos elfos, enanos, hombres, hobbits,..... tenían poco de valerosos y nada de vergüenza. Su táctica en combate era correr en todas las direcciones para poder despistar y dividir al enemigo, reuniéndose más adelante para terminar de peinarse, arreglarse, domar a la cabra o terminarse la botella de güisqui del compañero.

Conforme la aventura avanzaba, un lazo mayor empezaba a unir a muchos componentes del grupo, un lazo de incipiente amistad que continuó uniéndolos después de acabar la aventura y que dio como resultado la creación de la comunidad. Era bonito ver como la comunidad crecía en personalidad y adeptos, o como se unían cuando se conjuraban contra ellos.

Sin embargo, la distancia es un poderoso enemigo, y la palabra escrita está sujeta a la interpretación del lector, de manera que lo que no consiguieron los enemigos de la comunidad, lo consiguieron los mismos integrantes de la misma, su disolución. No fue traumático ni doloroso, ya que la mayoría siguieron manteniendo contacto, bien escrito bien en persona. Incluso se hizo más de una reunión en diferentes smials, atando todavía más los lazos que ya los unían. Pero volvieron los malentendidos, se formaron grupitos y el ambiente se enrareció todavía más entre este grupo de...........¿Amigos?

No lo se, queda en el aire saber qué ocurrirá con los aventureros. Quizá la aventura todavía termine en un relativo fracaso.

Saludos desde las alturas

P.D.: Hace tanto tiempo que no escribo que se me ha olvidado la contraseña de Caradhras.


(Mensaje original de: collins)