Pues

Bueno, la imagen que me vino a la mente al leer el libro era la de Elijah, pero me deshice de ella para concentrarme en cómo lo imaginaba realmente.

Yo lo imaginaba delgado, esbelto para ser un hobbit, con los ojos verdes (no sé por qué, pero me los imaginaba como verde oliva), el pelo castaño claro pero sin llegar a ser rubio, y lo imaginaba con el pelo desgreñado (sí, eso como en la peli).
Bajito, por supuesto , ni guapo ni feo pero con cierto atractivo (como si para los hobbits fuera guapo, es que yo los imaginaba a todos un poco feítos), con pinta de avispado, como si se percatase de cosas que los demás no notaran, así como con un sexto sentido. Lo imaginaba precavido, ni desconfiado ni demasiado confiado, diferente al resto de hobbits.

Saludos desde Gondor, lumbarya! tienes una bonita frase para despedirte