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Ver tema#4 Respondiendo a: Miguelito
Toda la razón.
Que razón tienes al decir que Tolkien nos enseñó a valorar la amistad.
Qué difícil sería si no reconocer a un verdadero amigo, ¿verdad?.
Es triste que en estos dias lo socialmente correcto nos limite en el tratamiento de una buena amistad. Leyendo a Tolkien y a contemporaneos suy...
y lo importante que son...
La verdad es que en la sociedad actual no sabemos apreciar lo que es realmente tener un amigo. Compadezco a los que no tienen verdaderos amigos, porque se pierden una de las cosas más maravillosas que existen. Puedes estar rodeado de gente, pero en el fondo estarás solo.
Yo tengo la suerte de tener unos verdaderos amigos. Son pocos, pero eso no me importa, porque lo importante es que están ahi. Antes de eso más que amigos tenía lo que tienen todos los niños: compañeros de juegos, compañeros de clases,... compañeros (cosa que no he dejado de tener, obviamente). Pero un amigo es mucho más que eso.
Recuerdo la primera vez que me dieron un abrazo sin venir a cuento de nada. Fue cuando empecé a comprender que los amigos no están ahi para nada en especial. Están ahi simplemente porque quieren estar a tu lado. Porque les importas.
Un amigo con el que puedas hablar de cualquier cosa. Que te comprende. Que pase lo que pase, seguirá a tu lado apoyándote. Que cada vez que caigas te ayudará a levantar. Que siempre que estés triste se las ingeniará para arrancarte una sonrisa. Que te conoce a veces mejor que tú mismo. Que sabe de tus debilidades igual que de tus fortalezas. Que no te traicionaría nunca.
Yo también solía hacer chistes con eso de Frodo y Sam. Pero con el tiempo me fui dando cuenta de que lo suyo sí que es una amistad de verdad, de las que merecen tener un puesto de honor. No hay mucha gente dispuesta a ir al fin del mundo para acompañarte. Un amigo de verdad iría sin dudarlo.
Yo espero no tener que pedirle nunca a alguno de mis amigos que vengan conmigo a ningún volcán a tirar un peligroso anillo. Tampoco espero tener que pedirles que me acompañen siquiera a llevarlo a Rivendel. Y mucho menos me gustaría que sacrificasen su vida por mi. Que, aún sabiendo que la comida no llegará apenas al final del camino, me acompañen. Pero de lo que sí estoy segura es de que yo les acompañaría sin dudarlo.
La verdad es que en la sociedad actual no sabemos apreciar lo que es realmente tener un amigo. Compadezco a los que no tienen verdaderos amigos, porque se pierden una de las cosas más maravillosas que existen. Puedes estar rodeado de gente, pero en el fondo estarás solo.
Yo tengo la suerte de tener unos verdaderos amigos. Son pocos, pero eso no me importa, porque lo importante es que están ahi. Antes de eso más que amigos tenía lo que tienen todos los niños: compañeros de juegos, compañeros de clases,... compañeros (cosa que no he dejado de tener, obviamente). Pero un amigo es mucho más que eso.
Recuerdo la primera vez que me dieron un abrazo sin venir a cuento de nada. Fue cuando empecé a comprender que los amigos no están ahi para nada en especial. Están ahi simplemente porque quieren estar a tu lado. Porque les importas.
Un amigo con el que puedas hablar de cualquier cosa. Que te comprende. Que pase lo que pase, seguirá a tu lado apoyándote. Que cada vez que caigas te ayudará a levantar. Que siempre que estés triste se las ingeniará para arrancarte una sonrisa. Que te conoce a veces mejor que tú mismo. Que sabe de tus debilidades igual que de tus fortalezas. Que no te traicionaría nunca.
Yo también solía hacer chistes con eso de Frodo y Sam. Pero con el tiempo me fui dando cuenta de que lo suyo sí que es una amistad de verdad, de las que merecen tener un puesto de honor. No hay mucha gente dispuesta a ir al fin del mundo para acompañarte. Un amigo de verdad iría sin dudarlo.
Yo espero no tener que pedirle nunca a alguno de mis amigos que vengan conmigo a ningún volcán a tirar un peligroso anillo. Tampoco espero tener que pedirles que me acompañen siquiera a llevarlo a Rivendel. Y mucho menos me gustaría que sacrificasen su vida por mi. Que, aún sabiendo que la comida no llegará apenas al final del camino, me acompañen. Pero de lo que sí estoy segura es de que yo les acompañaría sin dudarlo.
-Y hay todavía más libros mágicos. Muchos no se dan cuenta. Todo depende de quién coge uno de esos libros.
-Michael Ende-
-Debes recordá, Mapashito, que con el leru me trae un pakete sheste, do borsa de yellow, amarillo en inglé [...]
-¿Donde esta er chesteeeeee? Mapashi...
-Michael Ende-
-Debes recordá, Mapashito, que con el leru me trae un pakete sheste, do borsa de yellow, amarillo en inglé [...]
-¿Donde esta er chesteeeeee? Mapashi...