Ver publicación (Hoy hablamos de... La religiosidad en la obra de Tolkien)
Ver tema#32 Respondiendo a: Anónimo
No nos liemos como....
...con los gusanos de las entrañas de la tierra![]()
No me extraña que no me entiendas, porque mi mensaje era como una conversación conmigo misma y ha quedado "oscuro".
Verás, tengo la idea de que Catolicismo y Mitología no son compatibles. Al leer el artículo de Ithilien...
Por supuesto que no
Yo al menos no tengo ninguna intención de que nos liemos
Ya que te veo interesada en el tema, creo que te gustará saber que Tolkien conciliaba perfectamente el Cristianismo y el Mito. A mí me encanta su explicación, y la comparto. Te pongo algunos extractos de sus cartas en las que lo explica:
El mito y el cuento de hadas, como toda forma de arte, deben reflejar y contener en solución elementos de moral y verdad (o error) religiosa, pero no de manera explícita, no en la forma conocida del mundo primordialmente "real". (Estoy hablando, por supuesto, de nuestra presente situación, no de los antiguos días paganos precristianos. [...])
[...]
Después de todo, creo que las leyendas y los mitos encierran no poco de "verdad"; por cierto, presentan aspectos de ella que sólo pueden captarse de ese modo; y hace ya mucho se descubrieron ciertas verdades y modos de esta especie que deben siempre reaparecer. No puede haber ningún "cuento" sin caída - todos los cuentos son en última instancia acerca de la cáida -, cuando menos, no para las mentes humanas tal como las conocemos y las tenemos.
Carta 131
Y además de escribir un ensayo genial sobre los cuentos de hadas y la verdad que contienen (está en "Los Monstruos y los Críticos", y de verdad vale la pena); resume un poco este ensayo en una carta a su hijo Christopher:
"Pero la historia del niño, con su final aparentemente triste y su inesperado final feliz, me conmovió profundamente y sentí la peculiar emoción que todos sentimos, aunque no a menudo. Es del todo distinta de cualquier otra sensación. Y de pronto me dí cuenta de lo que era: exactamente lo mismo sobre lo que había intentado escribir y explicar en el ensayo sobre los cuentos de hadas que tanto me habría gustado que hubieras leído, y que creo que te enviaré. Pues acuñé el término 'eucatástrofe': el súbito giro feliz en una historia que lo atraviesa a uno coon tal alegría que le hace saltar las lágrimas (lo cual, argüía, es la más alta función que cumple un cuento de hadas). Y llegué a la conclusión de que produce su peculiar efecto porque es un súbito atisbo de la Verdad, la entera naturaleza de uno adherida a la cadena material de causa y efecto, la cadena de la muerte, siente un súbito alivio como si un miembro fundamental dislocado hubiera vuelto de pronto a su lugar. Percibe - si la historia tiene "verdad" literaria en el segundo plano - que así es coo las cosas realmente funcionan en el Gran Mundo para el cual está hecha nuestra naturaleza. Y concluía diciendo que la Resurrección era la mayor "eucatástrofe" posible en el mayor Cuento de Hadas, y produce esa emoción esencial: la alegría cristiana que provoca lágrimas porque es cualitativamente equivalente al dolor, porque proviene de los lugares donde la Alegría y el Dolor son lo mismo, reconciliados al perderse en el Amor el egoísmo y el altruísmo. Por supuesto, no quiero decir que los Evangelios cuentan lo que es sólo un cuentode hadas; pero sí quiero decir decididamente que cuentan un cuento de hadas: el mayor de ellos. El hombre en cuanto cuentista debería ser redimido de un modo acorde con su naturaleza: mediante una historia conmovedora. Pero como el autor de ella es el supremo Artista y el Autor de la Realidad, también esta cobro Ser, tuvo verdad en el Plano Primordial. De modeo que en el Milagro Primordial (la Resurrección) y también en los milagros cristianos menores, aunque en menor escala, no sólo se tiene el súbito atisbo de la verdad tras la aparente Anankê (necesidad, constricción) de nuestro mundo, sino un atisbo de que es realmente un rayo de luz a través de las grietas mismas del universo que nos rodea.
Carta 89
Saludos desde altamar

Yo al menos no tengo ninguna intención de que nos liemos

Ya que te veo interesada en el tema, creo que te gustará saber que Tolkien conciliaba perfectamente el Cristianismo y el Mito. A mí me encanta su explicación, y la comparto. Te pongo algunos extractos de sus cartas en las que lo explica:
El mito y el cuento de hadas, como toda forma de arte, deben reflejar y contener en solución elementos de moral y verdad (o error) religiosa, pero no de manera explícita, no en la forma conocida del mundo primordialmente "real". (Estoy hablando, por supuesto, de nuestra presente situación, no de los antiguos días paganos precristianos. [...])
[...]
Después de todo, creo que las leyendas y los mitos encierran no poco de "verdad"; por cierto, presentan aspectos de ella que sólo pueden captarse de ese modo; y hace ya mucho se descubrieron ciertas verdades y modos de esta especie que deben siempre reaparecer. No puede haber ningún "cuento" sin caída - todos los cuentos son en última instancia acerca de la cáida -, cuando menos, no para las mentes humanas tal como las conocemos y las tenemos.
Carta 131
Y además de escribir un ensayo genial sobre los cuentos de hadas y la verdad que contienen (está en "Los Monstruos y los Críticos", y de verdad vale la pena); resume un poco este ensayo en una carta a su hijo Christopher:
"Pero la historia del niño, con su final aparentemente triste y su inesperado final feliz, me conmovió profundamente y sentí la peculiar emoción que todos sentimos, aunque no a menudo. Es del todo distinta de cualquier otra sensación. Y de pronto me dí cuenta de lo que era: exactamente lo mismo sobre lo que había intentado escribir y explicar en el ensayo sobre los cuentos de hadas que tanto me habría gustado que hubieras leído, y que creo que te enviaré. Pues acuñé el término 'eucatástrofe': el súbito giro feliz en una historia que lo atraviesa a uno coon tal alegría que le hace saltar las lágrimas (lo cual, argüía, es la más alta función que cumple un cuento de hadas). Y llegué a la conclusión de que produce su peculiar efecto porque es un súbito atisbo de la Verdad, la entera naturaleza de uno adherida a la cadena material de causa y efecto, la cadena de la muerte, siente un súbito alivio como si un miembro fundamental dislocado hubiera vuelto de pronto a su lugar. Percibe - si la historia tiene "verdad" literaria en el segundo plano - que así es coo las cosas realmente funcionan en el Gran Mundo para el cual está hecha nuestra naturaleza. Y concluía diciendo que la Resurrección era la mayor "eucatástrofe" posible en el mayor Cuento de Hadas, y produce esa emoción esencial: la alegría cristiana que provoca lágrimas porque es cualitativamente equivalente al dolor, porque proviene de los lugares donde la Alegría y el Dolor son lo mismo, reconciliados al perderse en el Amor el egoísmo y el altruísmo. Por supuesto, no quiero decir que los Evangelios cuentan lo que es sólo un cuentode hadas; pero sí quiero decir decididamente que cuentan un cuento de hadas: el mayor de ellos. El hombre en cuanto cuentista debería ser redimido de un modo acorde con su naturaleza: mediante una historia conmovedora. Pero como el autor de ella es el supremo Artista y el Autor de la Realidad, también esta cobro Ser, tuvo verdad en el Plano Primordial. De modeo que en el Milagro Primordial (la Resurrección) y también en los milagros cristianos menores, aunque en menor escala, no sólo se tiene el súbito atisbo de la verdad tras la aparente Anankê (necesidad, constricción) de nuestro mundo, sino un atisbo de que es realmente un rayo de luz a través de las grietas mismas del universo que nos rodea.
Carta 89
Saludos desde altamar

"Turgon había estado a punto de morir en las aguas amargas cuando intentó salvar a Elenwë y a su hija, Itaril, que habían caído a las crueles aguas del mar al romperse el hielo traicionero. Salvó a Itaril, pero el cuerpo de Elenwë quedó sepultado por el hielo."
Orgulloso miembro de los Istari, la...
Orgulloso miembro de los Istari, la...