Ver publicación (Religiosidad en la obra de Tolkien - ACT)

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Earnur
Earnur
Desde: 01/03/2003

#1 Respondiendo a: Anónimo

    
La web acceso.com publica una breve nota en la que comentan que Javier Marlans, sacerdote y profesor de teología fundamental de la Universidad de Cataluña, ha presentado extractos de las películas y ha explicado...

Aiyä!

Termino de leer el reportaje publicado por el diario El Mundo en donde el sacerdote católico Xavier Marlans expone sus impresiones sobre El Señor de los Anillos, y no dejo de sorprenderme. No suelo intervenir en este tipo de debates ya que lo considero un asunto harto delicado, pues afecta a sensibilidades y a convicciones muy profundas; pero sí quiero comentar alguna cosa, pues la opinión del citado sacerdote me parece reduccionista y poco clarificadora. No dudo de su cualificación para emitir su dictamen, pero dudo de su pretendido conocimiento profundo sobre la obra de Tolkien.

Que El Señor de los Anillos sea una obra inspirada en la incuestionable religiosidad del autor, nadie lo pone en duda. Pero que tal característica se concrete de forma deliberada, es otra cuestión. Tolkien lo aclara suficientemente en una de sus Cartas:

"El Señor de los Anillos es, por supuesto, una obra fundamentalmente religiosa y católica; de manera inconsciente al principio, pero luego cobré conciencia de ello en la revisión... Porque, a decir verdad, conscientemente he planeado muy poco; y debería estar agradecido por haber sido educado (desde los ocho años) en una Fe que me ha nutrido y me ha enseñado todo lo que sé; ..." (Carta nº 142)

Con esta explicación, Tolkien no sólo acepta el origen inspirador de su relato; realiza también una auténtica profesión de Fe, que para el católico conlleva la difusión del mensaje de Cristo, otorgando con ello su beneplácito para el uso de su obra con ese propósito. No creo que eso tampoco lo ponga nadie en duda, pero conviene explicarlo bien.

Más me ha sorprendido el empleo de la palabra metáforaen relación al bien y al mal. El autor vuelve a determinar el verdadero alcance de las cosas y en una Carta a Stanley Unwin dice lo siguiente:

"Pero a pesar de esto, que Rayner no sospeche la intervención de la "Alegoría". Supongo que hay una "moral" en todo cuento digno de ser contado. Pero no es la misma cosa. Aún la lucha entre la oscuridad y la luz (como él la llama, no yo) es para mí una fase particular de la historia, un ejemplo de su trama quizá, pero no La Trama; ..." (Carta nº 109) .

La Trama, con mayúsculas, determina un fondo de convicción mucho más profundo que la simple confrontación de los polos opuestos ("Desde luego, la Alegoría y la Historia convergen, encontrandose en algún punto de Verdad.") Pero Tolkien no obstante autoriza, con pesar, el uso alegórico del Anillo: "Podeis convertir el Anillo en una alegoría de nuestro tiempo, si quereis: una alegoría del hado inevitable que aguarda a todos los intentos de derrotar el poder maligno mediante el poder. Pero eso es sólo consecuencia de que el poder, sea mágico o mecánico, tiene siempre ese mismi funcionamiento." El sarcedote le llama a esto "metáfora de la seducción del mal" y no lo pongo en duda, pero el comentario de Tolkien sobre los resortes del poder lo encuentro de la máxima actualidad, y no religiosa precisamente. No obstante, para abundar en el argumento original, el autor, en una Carta envíada a Michael Straight en 1956, asegura lo siguiente:

"Espero que haya disfrutado con El Señor de los Anillos. Disfrutado es la palabra clave... No hay en la obra ninguna "alegoría" moral, política o contemporánea, en absoluto." (Carta nº 181)

Pero lo que me resulta más paradójico es, sin duda, lo que Xavier Marlans opina bajo el epígrafe "¿Quién es quién?", pues nadie que conozca en profundidad los escritos de J.R.R. Tolkien puede afirmar semejantes cosas. Sin entrar en mayores disquisiciones sobre el significado del fracaso moral de Frodo y de la relación inequívoca de la catástrofe con la oración básica de la religión católica (El Padre Nuestro), sí quiero traer las citas en las que Tolkien se expresó al respecto:

"En esta historia o mitología no se da en parte alguna una "encarnación" del Creador... Pero aunque esto le recuerde a uno los Evangelios, no se trata verdaderamente de lo mismo en absoluto. La Encarnación de Dios es algo infinitamente más grande que nada que yo me atreviera a escribir. Aquí sólo me ocupo de la Muerte como parte de la naturaleza, física y espiritual, del Hombre, de la Esperanza sin garantías." (Carta nº 181)

Comparar a cualquier personaje de El Señor de los Anillos con Jesús, socavaría inevitablemente uno de los fundamentos de la Fe católica: la divinidad de Cristo; y esto es algo que no ha apreciado el sacerdote mencionado.

Un saludo desde Minas ithil.

Namárië.
Nic-bric, bric-nic, ...