Ver publicación (Tolkien: 50 Aniversario de La Comunidad del Anillo)
Ver tema#23 Respondiendo a: Javis Felagund
pastel! pastel!
pues eso... que hay que festejarlo! saquen el pastel, ponganle 50 velitas y a comer!![]()
mi pasaje favorito? sin duda el puente de Khazad-dum, cuando lo leí por primera vez, sobre el camión de regreso a mi casa de la escuela, apenas hace unos... 4 años creo, recuerdo que casi esta...
El Espejo de Galadriel
Ante todo, el poema. El poema. No sé si tendréis la Banda Sonora de la película de Bakshi, pero yo me lo imagino cantado así, en medio de los bosques de Lothlorien, enormes, con todas sus luces y sus elfos, y me animo irremediablemente, sea cual sea el mal...
Cuando la tarde era gris en la Comarca
se oían sus pasos en la colina;
y se iba antes del alba
en silencio a sitios remotos.
De las Tierras Asperas a la costa del este,
del desierto del norte a las lomas del sur,
por antros de dragones y puertas ocultas
y bosques oscuros iba a su antojo.
Con enanos y hobbits, con elfos y con hombres,
con gentes mortales e inmortales,
con pájaros en los árboles y bestias en madrigueras,
en lenguas secretas hablaba.
Una espada mortal, una mano benigna,
una espalda que la carga doblada;
una voz de trompeta, una antorcha encendida,
un peregrino fatigado.
Señor de sabiduría entronizado,
de cólera viva y de rápida risa;
un viejo de gastado sombrero
que se apoya en una vara espinosa.
Estuvo solo sobre el puente
desafiando al Fuego y la Sombra;
la vara se le quebró en la piedra,
y su sabiduría murió en Khazad-Dûm.
¿ Y cómo olvidar esa parte entrañable de Sam?:
Los más hermosos fuegos nunca vistos;
estallaban en estrellas azules y verdes,
y después de los truenos un rocío de oro
caía como una lluvia de flores.
Creo que este poema dice mucho sobre Gandalf. Y me encantó leerlo en su día. Además, me ayuda a ver cómo fue el luto en Lothlorien, cantando, siempre cantando melancólicamente sobre sus hazañas y carácter...
También me encanta ese entrañable añadido que le hace Sam Gamyi, y que también habla mucho sobre él. Es bonito leerlo antes de leer la novela completa, pero en la re-lectura, uno se da cuenta de la verdad que lleva encima ese poema. Gandalf iba siempre de un lado a otro, de Minas Tirith, a Meduseld en la mañana de Rohan, de la hermosa Comarca, a los bosques de los elfos, y tenía amistad con enanos, elfos, hombres... y hobbits.
También nos sirve para recordarnos la Comarca, pues en este pasaje del libro, los hobbits están especialmente triste, y creo que el lector también... y se nos recuerda esa puerta verde en la Comarca, esas posadas donde los hobbits se reunían a compartir ideas, y esos enormes campos verdes.
He aquí que la hazaña de Khazad-Dûm también es recordada, convirtiéndose en toda una leyenda.
Otro pasaje que también me encanta, y que es el que más ilusión me hace siempre leer, es el siguiente:
En seguida el espejo se aclaró, y Frodo vio un paisaje crepuscular. Unas montañas oscuras asomaban a los lejos contra un cielo pálido. Un camino largo y gris se alejaba serpenteando hasta perderse de vista. Allá lejos veía una figura descendiendo lentamente por el camino, débil y pequeña al principio, pero creciendo y aclarándose a medida que se acercaba. De pronto Frodo advirtió que la figura le recordaba a Gandalf. Iba a pronunciar en voz alta el nombre del mago cuando vio que la figura estaba vestida de blanco y no de gris (un blanco que brillaba débilmente en el atardecer) y que en la mano llevaba un báculo blanco. La cabeza estaba tan inclinada que Frodo no le veía la cara, y al fin la figura tomó una curva del camino y desapareció de la vista del espejo. Una duda entró en la mente de Frodo: ¿ era ésta una imagen de Gandañf en uno de sus muchos viajes solitarios de otro tiempo, o era Saruman?.
La visión cambió. Breve y pequeña pero muy vivida alcanzó a ver una imagen de Bilbo que iba y venía nerviosamente por su cuarto. La mesa estaba cubierta de papeles en desorden. La lluvia golpeaba las ventanas. Luego vio una cosa y enseguida siguieron unas escenas rápidas. Y Frodo supo de algún modo que eran partes de una gran historia en que él mismo estaba envuelto.
La niebla se aclaró y vio algo que nunca había visto antes pero que reconoció en seguida, el mar. La oscuridad calló. El mar se encrespó y se alborotó en una tormenta. Luego vio contra el sol, que se hundía rojo como sangre en jirones de nubes, la silueta negra de un alto navío de velas desgarradas que venía del oeste. Luego un río ancho que cruzaba una ciudad populosa. Luego una fortaleza blanca con siete Torres. Y luego, otra vez, la nave de velas negras, pero ahora era de mañana, y el agua reflejaba la luz, y una bandera de un árbol blanco brillaba al sol.
Se alzó un humo como de fuego y batalla, y el sol descendió de nuevo envuelto en llamas rojasy se desvaneció en una bruma gris; y un barco pequeño se perdió en la bruma con luces tenebrosas. Desapareció y Frodo suspiro y se dispuso a retirarse.
Pero de pronto, el espejo se oscureció del todo, como si se hubiera abierto un agujero en el mundo visible, y Frodo se quedó mirando el vacío. En ese abismo negro apareció un ojo, que creció lentamente, hasta que al fin, llenó casi todo el espejo. Tan terrible era que Frodo se quedó como clavado al suelo, incapaz de gritar o de apartar la mirada. El ojo estaba rodeado de fuego, pero el mismo era vidrioso, amarillo como el ojo de un gato, vigilante y fijo, y la hendidura negra de la pupila se abría sobre un pozo, una ventana a la nada.
Luego, el ojo comenzó a moverse, buscando aquí y allá, y Frodo supo con seguridad y horror que él, Frodo, era una de esas muchas cosas que el ojo buscaba. Pero supo también que el ojo no podía verlo, no todavía, a no ser que el lo desease así. El Anillo que le colgaba del cuello se hizo pesado, más pesado que una gran piedra, y eobligó a inclinar la cabeza sobre el pecho. Pareció que el espejo se calentaba y unas volutas de vapor flotaron sobre el agua. Frodo se deslizó hacia delante.
Me encanta, lo digo en serio. Es sólo comparable con Frodo mirando desde el Sitial en Amon Hen, y viendo el mundo invadido por el mal. A los que lo leíamos por primera vez, y eso de que "Gandalf no estaba muerto" era algo que nos sonaba a chiste que nos hacía la gente de un curso superior para reirse de nosotros, suponía una incógnita increíble. También los velámenes negros, y el árbol blanco, y la fortaleza de las Siete Torres...
Cuando uno hace la re-lectura, se da cuenta de los numerosos detalles que se mencionaban, y que ocurrirían en un futuro. Gandalf el Blanco, la Torre Blanca, Osgiliath, el Ojo de Sauron...
En general, el libro lo adoro. Me encanta. Las Dos Torres es la historia de la defensa de los hombres, esta es la historia llena de magia, hechizos, batallas enormes, monstruos y enormes paisajes y situaciones memorables... Es... en Las Dos Torres, y El Retorno del Rey hay partes mejores que otras. En La Comunidad del Anillo es salir de un peligro para entrar en otro mayor, o un misterio, o unas palabras que te dejan pensando durante horas...
¡ Doy gracias a Tolkien por crear este libro!
P.D: Aparte de lo que pensamos cada uno, podríamos discutir nuestros puntos de vista para profundizar un poco
.
(Mensaje original de: Iker_Bolson)
Ante todo, el poema. El poema. No sé si tendréis la Banda Sonora de la película de Bakshi, pero yo me lo imagino cantado así, en medio de los bosques de Lothlorien, enormes, con todas sus luces y sus elfos, y me animo irremediablemente, sea cual sea el mal...
Cuando la tarde era gris en la Comarca
se oían sus pasos en la colina;
y se iba antes del alba
en silencio a sitios remotos.
De las Tierras Asperas a la costa del este,
del desierto del norte a las lomas del sur,
por antros de dragones y puertas ocultas
y bosques oscuros iba a su antojo.
Con enanos y hobbits, con elfos y con hombres,
con gentes mortales e inmortales,
con pájaros en los árboles y bestias en madrigueras,
en lenguas secretas hablaba.
Una espada mortal, una mano benigna,
una espalda que la carga doblada;
una voz de trompeta, una antorcha encendida,
un peregrino fatigado.
Señor de sabiduría entronizado,
de cólera viva y de rápida risa;
un viejo de gastado sombrero
que se apoya en una vara espinosa.
Estuvo solo sobre el puente
desafiando al Fuego y la Sombra;
la vara se le quebró en la piedra,
y su sabiduría murió en Khazad-Dûm.
¿ Y cómo olvidar esa parte entrañable de Sam?:
Los más hermosos fuegos nunca vistos;
estallaban en estrellas azules y verdes,
y después de los truenos un rocío de oro
caía como una lluvia de flores.
Creo que este poema dice mucho sobre Gandalf. Y me encantó leerlo en su día. Además, me ayuda a ver cómo fue el luto en Lothlorien, cantando, siempre cantando melancólicamente sobre sus hazañas y carácter...
También me encanta ese entrañable añadido que le hace Sam Gamyi, y que también habla mucho sobre él. Es bonito leerlo antes de leer la novela completa, pero en la re-lectura, uno se da cuenta de la verdad que lleva encima ese poema. Gandalf iba siempre de un lado a otro, de Minas Tirith, a Meduseld en la mañana de Rohan, de la hermosa Comarca, a los bosques de los elfos, y tenía amistad con enanos, elfos, hombres... y hobbits.
También nos sirve para recordarnos la Comarca, pues en este pasaje del libro, los hobbits están especialmente triste, y creo que el lector también... y se nos recuerda esa puerta verde en la Comarca, esas posadas donde los hobbits se reunían a compartir ideas, y esos enormes campos verdes.
He aquí que la hazaña de Khazad-Dûm también es recordada, convirtiéndose en toda una leyenda.
Otro pasaje que también me encanta, y que es el que más ilusión me hace siempre leer, es el siguiente:
En seguida el espejo se aclaró, y Frodo vio un paisaje crepuscular. Unas montañas oscuras asomaban a los lejos contra un cielo pálido. Un camino largo y gris se alejaba serpenteando hasta perderse de vista. Allá lejos veía una figura descendiendo lentamente por el camino, débil y pequeña al principio, pero creciendo y aclarándose a medida que se acercaba. De pronto Frodo advirtió que la figura le recordaba a Gandalf. Iba a pronunciar en voz alta el nombre del mago cuando vio que la figura estaba vestida de blanco y no de gris (un blanco que brillaba débilmente en el atardecer) y que en la mano llevaba un báculo blanco. La cabeza estaba tan inclinada que Frodo no le veía la cara, y al fin la figura tomó una curva del camino y desapareció de la vista del espejo. Una duda entró en la mente de Frodo: ¿ era ésta una imagen de Gandañf en uno de sus muchos viajes solitarios de otro tiempo, o era Saruman?.
La visión cambió. Breve y pequeña pero muy vivida alcanzó a ver una imagen de Bilbo que iba y venía nerviosamente por su cuarto. La mesa estaba cubierta de papeles en desorden. La lluvia golpeaba las ventanas. Luego vio una cosa y enseguida siguieron unas escenas rápidas. Y Frodo supo de algún modo que eran partes de una gran historia en que él mismo estaba envuelto.
La niebla se aclaró y vio algo que nunca había visto antes pero que reconoció en seguida, el mar. La oscuridad calló. El mar se encrespó y se alborotó en una tormenta. Luego vio contra el sol, que se hundía rojo como sangre en jirones de nubes, la silueta negra de un alto navío de velas desgarradas que venía del oeste. Luego un río ancho que cruzaba una ciudad populosa. Luego una fortaleza blanca con siete Torres. Y luego, otra vez, la nave de velas negras, pero ahora era de mañana, y el agua reflejaba la luz, y una bandera de un árbol blanco brillaba al sol.
Se alzó un humo como de fuego y batalla, y el sol descendió de nuevo envuelto en llamas rojasy se desvaneció en una bruma gris; y un barco pequeño se perdió en la bruma con luces tenebrosas. Desapareció y Frodo suspiro y se dispuso a retirarse.
Pero de pronto, el espejo se oscureció del todo, como si se hubiera abierto un agujero en el mundo visible, y Frodo se quedó mirando el vacío. En ese abismo negro apareció un ojo, que creció lentamente, hasta que al fin, llenó casi todo el espejo. Tan terrible era que Frodo se quedó como clavado al suelo, incapaz de gritar o de apartar la mirada. El ojo estaba rodeado de fuego, pero el mismo era vidrioso, amarillo como el ojo de un gato, vigilante y fijo, y la hendidura negra de la pupila se abría sobre un pozo, una ventana a la nada.
Luego, el ojo comenzó a moverse, buscando aquí y allá, y Frodo supo con seguridad y horror que él, Frodo, era una de esas muchas cosas que el ojo buscaba. Pero supo también que el ojo no podía verlo, no todavía, a no ser que el lo desease así. El Anillo que le colgaba del cuello se hizo pesado, más pesado que una gran piedra, y eobligó a inclinar la cabeza sobre el pecho. Pareció que el espejo se calentaba y unas volutas de vapor flotaron sobre el agua. Frodo se deslizó hacia delante.
Me encanta, lo digo en serio. Es sólo comparable con Frodo mirando desde el Sitial en Amon Hen, y viendo el mundo invadido por el mal. A los que lo leíamos por primera vez, y eso de que "Gandalf no estaba muerto" era algo que nos sonaba a chiste que nos hacía la gente de un curso superior para reirse de nosotros, suponía una incógnita increíble. También los velámenes negros, y el árbol blanco, y la fortaleza de las Siete Torres...
Cuando uno hace la re-lectura, se da cuenta de los numerosos detalles que se mencionaban, y que ocurrirían en un futuro. Gandalf el Blanco, la Torre Blanca, Osgiliath, el Ojo de Sauron...
En general, el libro lo adoro. Me encanta. Las Dos Torres es la historia de la defensa de los hombres, esta es la historia llena de magia, hechizos, batallas enormes, monstruos y enormes paisajes y situaciones memorables... Es... en Las Dos Torres, y El Retorno del Rey hay partes mejores que otras. En La Comunidad del Anillo es salir de un peligro para entrar en otro mayor, o un misterio, o unas palabras que te dejan pensando durante horas...
¡ Doy gracias a Tolkien por crear este libro!

P.D: Aparte de lo que pensamos cada uno, podríamos discutir nuestros puntos de vista para profundizar un poco



(Mensaje original de: Iker_Bolson)