Ver publicación (Literatura sobre cinematografía)

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Leandro
Leandro
Desde: 04/11/1999

#1 Respondiendo a: René

Gabriel García Márquez una vez dijo;

“Yo creo que quien lee una novela es más libre que quien ve una película. El lector de novelas se imagina las cosas como quiere (rostros, ambientes, paisajes...) mientras que el espectador de cine o el televidente no tiene más remedio que aceptar la imagen que...

Es imposible...

Es imposible imaginarse El Señor de los Anillos sin el libro, pero sí es posible imaginárselo sin las películas, eso está clarísimo. Y lo siento, Gotmog, pero no puedo estar más en desacuerdo contigo: Un buen tema de conversación nunca está "gastado", y desde luego que prefiero un tema ya debatido pero interesante que una trivialidad sobre "normas hollywoodienses" y si un director es mejor o peor aceptado allá o acá por cumplirlas o contravenirlas (es mi opinión, y habrá gente que esté en desacuerdo conmigo, cosa que me parece estupenda, y espero que disfrutes con sus opiniones ).

Volviendo al tema de este post, la reflexión final que ofreces, amigo René, me resulta muy interesante. A mí las películas de ESDLA me han aportado mucho, tanto, que algunas escenas las imagino a medias entre el libro y las películas.

Un gran ejemplo es la banda sonora. Como dijo Tombo hace tiempo, la música que Howard Shore compone para los pasajes de Lorien era algo que nunca hubiera imaginado, y que ahora no podemos imaginar de otro modo Releer El Señor de los Anillos ahora, con esa música en la mente (o escuchándola realmente mientras leemos) lo convierte en algo distinto. No sé si mejor o peor, pero simplemente distinto, y eso ya es algo estupendo, pues nos permite seguir descubriendo en esta obra nuevas facetas.

Mi imagen sobre La Comarca era mucho más vaga antes de ver las películas. Sí, Tolkien hablaba de esos chiquillos que corrían tras el carro de Gandalf (y que, por cierto, se quedan sin ver ni un solo petardo), pero hasta que no vi a esos niños hobbit en la película no me había emocionado esa escena. Ahora, cuando escucho a esa niña gritando "¡Gandalf! ¡Gandalf!", se me pone la piel de gallina.

La severidad de Galadriel es algo que tampoco conocía. Realmente, la Galadriel de la película me recuerda más a la Noldo que volvió la espalda a las Tierras Imperecederas de El Silmarillion que a la dulce dama del bosque que es en El Señor de los Anillos. ¿Cuál de las dos es la verdadera Galadriel? Un poco de ambas, creo yo, y me alegra que las películas lo hayan redescubierto para mí

En fin... que llevas razón, René. Hay muchas cosas que las películas, de un modo u otro, han ayudado a engrandecer la obra de Tolkien, al menos según yo lo veo. Pues todas las interpretaciones de cada uno de nosotros, todas esas veces que hemos hablado sólo de los libros y de cómo vemos cada personaje o cada lugar, se tornan distintos cuando los escuchamos por boca de otros. ¿Cómo no íbamos a tener una opinión más que nos llega desde la gran pantalla?

Y sobre si ha merecido la pena ir a ver las películas... bueno, para mí sí, una y cien veces.

Un saludote
El corazón de los hombres a menudo no es tan malo como sus actos, y rara vez tan malo como sus palabras. (J.R.R. Tolkien)