Ver publicación (Los Elfos)
Ver tema#1 Respondiendo a: Earnur
Aiyä!
Cuando se analizan determinados aspectos sobre cualquiera que sea la cuestión de estudio, es preciso realizar un ejercicio de honradez y de generosidad que en absoluto pervierta el resultado último de lo investigado, ya que en caso contrario éste dejaría de ser empírico para convertirse en...
Llegué a este foro por azar, atraído por su probada calidad y sobre todo por la variedad de opiniones: puntos de vista para aprender, para repensar lo que se cree sabido, y para descubrir cuánto queda por saber.
“Las formas son importantes”, dice un miembro del equipo dentro de esta discusión interminable. Bien está recordarlo, pero mejor sería llevarlo a la práctica. Si la materia a tratar eran las divisiones de los linajes élficos, o el remoto parentesco de la Casa de Dol Amroth con los silvanos, es difícil recordarlo entre el fuego cruzado de descalificaciones, alusiones personales, ironías en su peor sentido (no como rasgo de ingenio sutil, sino como veladas cargas de profundidad) y despropósitos que enrarecen cualquier intento de diálogo honesto y racional.
Hasta donde yo alcancé a entender, realmente aquí se ha hablado de dos cuestiones que nada tienen que ver con los Elfos: sobre una discusión interna y personalizada (para unos críptica, para otros diáfana, para ambos malintencionada) y sobre si cierto libro recopilatorio de FAQ’s es o no criticable.
Todos los libros del mundo contienen errores. Los de Tolkien, también. Es más generoso llamarles deslices, revisiones, contradicciones poéticas o como mejor se prefiera. Todos los libros están ahí para ser repensados, comentados, vividos. Y uno cuyo objeto es responder preguntas sobre cuestiones interpretables es aún más proclive a la errata. O a la ausencia de perfección. O a la provisionalidad. Es un escalón, no una meta. Y si esa es la marea de fondo de esta rebatiña, es tiempo perdido: cualquiera que muestra una obra suya o la da a la imprenta será con justicia evaluado, revisado y comentado. Pretender otra cosa roza la soberbia.
En definitiva, un “experto” en cualquier materia lo es sólo por dos razones: porque tuvo buenos maestros y acceso a las fuentes, y tiempo que dedicar a su investigación. Es decir, materiales y edad. Materiales y edad son circunstancias. Pueden añadir erudición, pero no sabiduría. No añaden autoridad moral, sólo académica. Sin duda dan peso a la opinión de los expertos, pero no la convierten en ley ni en decreto.
¿Qué hay de los linajes de los elfos y de la Casa de Dol Amroth? Me quedé sin saberlo. Porque el deber de los responsables de un foro (que ellos mismos asumieron, no les fue impuesto) es servir a sus miembros. Servir, no pontificar ni dar pábulo a interminables debates personalizados que deberían solventarse por medios privados, como materia privada que son.
Atentamente: Gilraenion.
(Mensaje original de: Gilraenion)
“Las formas son importantes”, dice un miembro del equipo dentro de esta discusión interminable. Bien está recordarlo, pero mejor sería llevarlo a la práctica. Si la materia a tratar eran las divisiones de los linajes élficos, o el remoto parentesco de la Casa de Dol Amroth con los silvanos, es difícil recordarlo entre el fuego cruzado de descalificaciones, alusiones personales, ironías en su peor sentido (no como rasgo de ingenio sutil, sino como veladas cargas de profundidad) y despropósitos que enrarecen cualquier intento de diálogo honesto y racional.
Hasta donde yo alcancé a entender, realmente aquí se ha hablado de dos cuestiones que nada tienen que ver con los Elfos: sobre una discusión interna y personalizada (para unos críptica, para otros diáfana, para ambos malintencionada) y sobre si cierto libro recopilatorio de FAQ’s es o no criticable.
Todos los libros del mundo contienen errores. Los de Tolkien, también. Es más generoso llamarles deslices, revisiones, contradicciones poéticas o como mejor se prefiera. Todos los libros están ahí para ser repensados, comentados, vividos. Y uno cuyo objeto es responder preguntas sobre cuestiones interpretables es aún más proclive a la errata. O a la ausencia de perfección. O a la provisionalidad. Es un escalón, no una meta. Y si esa es la marea de fondo de esta rebatiña, es tiempo perdido: cualquiera que muestra una obra suya o la da a la imprenta será con justicia evaluado, revisado y comentado. Pretender otra cosa roza la soberbia.
En definitiva, un “experto” en cualquier materia lo es sólo por dos razones: porque tuvo buenos maestros y acceso a las fuentes, y tiempo que dedicar a su investigación. Es decir, materiales y edad. Materiales y edad son circunstancias. Pueden añadir erudición, pero no sabiduría. No añaden autoridad moral, sólo académica. Sin duda dan peso a la opinión de los expertos, pero no la convierten en ley ni en decreto.
¿Qué hay de los linajes de los elfos y de la Casa de Dol Amroth? Me quedé sin saberlo. Porque el deber de los responsables de un foro (que ellos mismos asumieron, no les fue impuesto) es servir a sus miembros. Servir, no pontificar ni dar pábulo a interminables debates personalizados que deberían solventarse por medios privados, como materia privada que son.
Atentamente: Gilraenion.
(Mensaje original de: Gilraenion)