Hace un año, por estas fechas, una querida amiga –mi Dama del Oeste– escribía aquí, en este mismo Foro, recordándonos lo poco que faltaba para el estreno de El Retorno del Rey, y con él el final de la aventura.

Ahora, un año después, la próxima salida de la Versión Extendida de la película marcará un nuevo final... y no se ve en el horizonte cercano nada sobre lo que fijar la vista.

5 años.

Han sido 5 años de viaje, de aventura... nos acercamos al final de un ciclo. Seguiremos aquí, eso es seguro, pero ya no será todo exactamente igual. Y en los cambios de ciclo conviene mirar hacia atrás: ver lo que éramos y cómo éramos, ver cómo hemos cambiado, si somos mejores o peores.

Eso es lo que os pregunto aquí: ¿en qué habéis cambiado en todo este tiempo?

Sé que muchos, la mayoría, no ha vivido estos cinco años con la misma intensidad... unos amábamos El Señor de los Anillos desde hace muchos años (antes de que naciesen algunos de los que aquí escriben), otros lo habéis descubierto junto con las películas, con la misma emoción que nosotros hace tanto tiempo. Unos tendréis más o menos la misma vida que entonces, y a otros les habrá cambiado totalmente...

¡Cambiar la vida!... ¡Jaaa!... que una página web te cambie la vida... ¡qué tontería!...

¿O no?

Pues queridos míos... ése es mi caso, y hay por aquí algunos que sé seguro que pueden decir lo mismo. El día que entré por primera vez en ElFenómeno no podía siquiera soñar que ese simple gesto habría de ser el desencadenante de algunos de los mayores cambios en mi vida. Y no exagero en lo más mínimo.

Aquí he conocido a gente maravillosa, realmente extraordinaria, amigos con mayúsculas, incluso a alguien que se ha convertido en el centro de mi vida. Si no hubiera sido porque gracias a ElFenómeno mi ansia tolkiendil surgió reforzada, quizá no me habría hecho “mis libros”, y con total seguridad ahora me sería imposible ver mi nombre en una librería. Pero, ¡ay!, también he conocido el “lado oscuro” de todo este mundillo: envidias, rencores, gente cobarde, ataques personales...

Pero todo, incluso el “lado oscuro”, tiene su lado bueno: he disfrutado (y disfruto) del trabajo bien hecho, de la amistad, de la diversión, y hasta me han demostrado que soy más importante de lo que yo mismo me atrevo a creer, intentando suplantar mi personalidad (¿quién se molesta en suplantar a un don nadie?).

Me gusta todo esto, me gusta lo que ha pasado y seguro que me gustará lo que vendrá; y pienso seguir pasándomelo igual de bien que hasta ahora.