Tema + amplio: lectores mal vistos

Pues como muchos he pasado por casi todo. He visto indiferencia y he sentido incomprensión Como bien dice broceliande el entorno es importante para comprender las posturas de la gente. En mi caso mi familia, que no lee más que periódicos ( que por lo menos es algo siempre y cuando que no se circunscriba a periódicos deportivos) no entiende que la pasión por la lectura lleve a vivir lo que lees o a sentir sensaciones que ninguna otra cosa produce, no mejores sino distintas. Mi afición por el profesor Tolkien y todo lo que ha escrito surgió cuando yo era joven y me ha acompañado a lo largo de mi vida y lo siento como parte de mí. Eso no lo entienden. Me ha costado muchos disgustos, discusiones con mi familia y la casi separación con mi mujer. Por no comprender una pasión que es importante paa nosotros. Mi mujer lo veía como una competencia por el tiempo que le dedicaba, mis padres como una distracción para mis obligaciones y todo no es, o era, más que ignorancia. Por fortuna todo lo malo ha quedado atrás aunque no he conseguido que nadie haya leído esdla, más bien he creado animadversión hacia el pobre profesor ( cosa que le habría disgustado enormemente) pero ya no son tan combativos como al principio. Falta leer y acertar con lo que lees. He notado un gran problema en mucha gente y es que muchas personas tienen carencia de imaginación, incapacidad para disfrutar con ficción fantástica, y esa imposibilidad , que me asombra, de sentir lo más mínimo ante cualquier muestra de fantasía es la que hace que tanta gente sea tan reacia a valorar de manera positiva todo lo relacionado con ella. Los críticos con el cine y la literatura fantástica son reflejo de esa incapacidad, son gente que no tienen la capacidad de imaginar y me resulta muy triste pensar que eso no se cura. Yo se que no se me van a aparecer elfos y orcos por la calle pero cuando lo leo lo vivo como real. Esa gente no sabe diferenciar eso, no imaginan, huyen de la ficción, les asusta y optan por ridiculizarla, a ella y a los que les gusta, lo infantilizan todo.No quieren saber que tenemos los pies en el suelo tanto como ellos. Esa carencia da pena y esos intransigentes son con los que hay que pelear para defender nuestros gustos, pero la verdad es que no me importa defenderlos. Cuesta disgustos cuando el enemigo está en tu propia casa pero tenemos una arma que los críticos no tienen...la imaginación. Que lean más .