Buenas a todos y felices fiestas!

Estaba aquí leyendo la revista National Geographic de éste mes cuando, ojeando un artículo sobre la situación actual del patrimonio artístico de Afganistan, se mencionaba parte de la historia del país:

"En ningún lugar el pasado se hace tan patente como en el recóndito valle de Bamiyan, en las estribaciones de la cordillera del Hindu Kush [...] Dos budas colosales presidieron antaño el valle, radiantes bajo sus capas de oro y vivas pinturas, posiblemente con los brazos de madera en un gesto de bienvenida, atrayendo a peregrinos de países tan lejanos como China.
La lluvia, la nieve y los malechores privaron a las figuras de sus rostros y brazos, pero incluso así pervivieron como majestuosos centinelas del valle hasta el año 2001, cuando el gobierno talibán redujo ambos budas a polvo".

Todo esto viene a cuento debido a que, hace meses, leí en un post (no me acuerdo cual ni cuando) en el que se decía que una construcción como los Argonath era inviable en la vida real; pero la descripción que se hace del conjunto (ahora ya desaparecido, por desgracia) en el parrafo anterior de los budas, me recordó poderosamente (salvando el tiempo y las distancias) al de los Argonath en las fronteras de Gondor dando la bienvenida a los forasteros con sus gigantescos brazos. Y si tenemos en cuenta que los Budas afganos medían 53 metros de altura, no me parece tan descabellado la concepción de una obra como la de los Pilares de los Reyes.