Y además...

...siempre he considerado que el poner en una página libros en formato electrónico descargables para aumentar el número de visitas (porque, no nos engañemos, de eso se trata en la mayoría de los casos) es "pan para hoy y hambre para mañana".

Si una página basa parte de su número de visitas en la gente interesada en descargarse libros, en lugar de en contenidos propios, está destinada al fracaso. Porque vamos a ver, Tolkien no es tan rentable, en cuanto a número de descargas, como una página de contenidos pornográficos (y disculpad por la comparación). Hace años éramos muchos los que vagábamos como almas en pena por Internet buscando libros, aunque sólo fuera El Señor de los Anillos en formato Word... sí, y yo el primero, y no me duelen prendas en reconocerlo, porque a ver quién es el guapo que me dice que no puedo tenerlo en ese formato teniendo seis ediciones diferentes en papel compradas y pagadas religiosamente. Pero eso se está acabando, y ofrecer El Señor de los Anillos (o cualquiera de los otros libros) para descargar ya no es "negocio". Y así les va.