Hola, estoy leyendo por tercera vez El Señor de los anillos. Me apetecía un montón adentrarme de nuevo en La Tierra Media para reencontrarme con mis amigos y ahora en septiembre, con el cumpleaños de Bilbo y Frodo y cuando comenzó el viaje, me parece el momento ideal (aunque cualquier momento sería bueno)

Acabo de terminar de leer EL Concilio de Elrond y descubro, para mi sorpresa, que me asaltan las mismas preguntas y dudas... por no mencionar que, de nuevo, se me han saltado las lágrimas al leer el ofrecimiento de Frodo de ser él el que lleve el anillo al Orodruin. ¡Con qué humildad y valentía lo hace! ¡Y cómo callan todos!

Y ahí estoy, pensando que con tantos personajes poderosos e importantes y mucho mejor capacitados para llevar a cabo la empresa con éxito, como Glorfindel, Gildor, Galdor... incluso Aragorn con algunos montaraces o los hijos de Elrond...

No hubo nadie que se "presentara voluntario" para esta empresa.
Supongo que el mensaje vendría a decir, más o menos, que no hace más el que puede, si no el que quiere.

Como en todo el libro (en todas sus obras, mejor) el viejo profe nos da una lección, tan válida entonces como ahora

Es para mí un enorme placer volver a leerle

Saludos