Hola,
quizás parezca un poco tonto (e incluso puede que me lo borren), pero sentía la necesidad de escribirlo y dejarlo por aquí para que lo lea quien tenga ganas.
Aunque dejé de participar abiertamente porque me quedé sin preguntas que hacer, sin nada que contar o sin fuerzas para aprender, no he dejado de pasar por aquí, echando un vistazo a las noticias, viendo qué temas había en el foro... y no he dejado de hacer memoria. Parece que ha pasado una eternidad desde que dejé mi primer mensaje, cuando tenía aquel nick tan ambiguo, Gandalf13...
Miro atrás, a esos mensajes tan airados (sobre todo cuando protestaba contra Arwen... creo que me hice famosa por eso y por mis posts muchas veces ridículos, puramente infantiles...) y siento vergüenza, porque veo lo mucho que he cambiado en lo que para cualquiera puede ser poco tiempo pero a mí se me antoja como un largo período.
A quienes aún deambulan por aquí y que me conocieron en momentos no precisamente buenos, he de pedirles perdón por mi actitud, y decirles que quizá les agrade saber que he perdido algo de orgullo y ahora puedo valorar al pobre Faramir que tan mal me cayó y al que maltraté. Sí... ahora le entiendo. A veces incluso me identifico con él...
¡Hay que ver lo que hacen 4 años en una niñata!
es simplemente eso, dejar constancia de este momento nostálgico y reflexivo, como si me diera cuenta de que es posible que esté madurando... y que aprecio muchos cambios. Sigo considerándome "batallera", sigo siendo fiel al Árbol Blanco, pero... es como si ahora pudiese ser más tolerante con todo, y en ese todo está el mundo de Tolkien, en el que me refugié e inspiré, en el que viví aventuras cuando las necesité y que ahora parece adormecido, pero lo tengo muy presente dentro de mí.
Si hay algo que no ha cambiado es que mi peligroso subconsciente me sigue brindando sueños paranoicos, pero afortunadamente Lurtz ya no me persigue en ellos ^^U.
Ya no me hago preguntas ni me obsesiono con conocerlo todo. Ya no critico ni me como a nadie. He remodelado mi pequeño rincón de la Tierra Media y vivo en él en paz, tranquilamente, ignorante de problemas que me tengan en un sinvivir.
Y es que de vez en cuando, hasta quienes amamos el campo de batalla necesitamos reposo. Ahora es más grande en mí el aprecio por la soledad.

Nada más con lo que aburriros. Sólo eso, e invitaros (si os place) a reflexionar sobre la influencia que ha podido tener en vosotros Tolkien, o en si apreciáis cambios en vuestra forma de ser o de comportaros con el tiempo sobre este tema. No era mi intenciñon en un principio, pero podría ser interesante ver la opinión de otros foreros.
Perdón por la parrafada. Parece ser que en eso tampoco he cambiado.

Saludos desde Gondor
(Volviendo a la paz de su escribir y escribir...)