El Destino en la obra de Tolkien

Interesante...
Las creencias que estaban detrás del mundo de Tolkien no podían estar reñidas con sus propias creencias, y hay que tener en cuenta que Tolkien era un firme creyente católico. Por lo tanto podría creer en el Destino, pero en el caso del Hombre, al menos, ese Destino tenía por fuerza que ser aceptado por él, si no estaría anulado el Libre Albedrío en el que la Iglesia cree. Destino sí, pero sujeto a la libertad de elección de cada uno. Tú puedes estar llamado a grandes hazañas, y tener las condiciones adecuadas para conseguirlas, y ese sería tu Destino, pero también hace falta que tú mismo quieras conseguirlo.