Ver publicación (Historia conjunta)
Ver tema#29 Respondiendo a: Elarai
Amenazas a la luz del día.
creo que esto último es la historia más surrealista que he oido en mi vida ya que como parece que era el tema no me enterado de nada pero esta bien una nueva versión que no aparece en todos los lados, cuando termine de entenderla, te digo mejor que me parece, de todas for...
Amenazas a la luz del día.
Luna escuchó sin ningún interés la historia del chiquillo. A final de las visitas siempre les preguntaban a los muchachos si se atrevían a inventar alguna historia relacionada con lo que habían visto. Algunos describían un mundo idealizado de elfos hermosos y caballeros valientes, inventándose seres fantásticos y aventuras sin fin. Otros, menos imaginativos, se centraban el las escenas de batallas y la violencia, copiando sin ningún reparo lo visto en cualquier videojuego y adaptándolo, en el mejor de los casos, al mundo de Tolkien. Intuía a veces vidas tristes y traumas infantiles que sólo afloraban en la invenciones agresivas de los crios. Eran tan repetitivos que a veces Luna llegaba a la conclusión de que no habían entendido la exposición que les acababa de enseñar.
Miró su reloj, quedaban veinte minutos para cerrar. De pronto algo comenzó a inquietarla. El relato de aquel crio había hecho que las cosas tomarán un sesgo diferente. No sabía de qué se trataba, pero intuía que estaba cerca de encontrar una solución lógica a los acontecimientos de los últimos días.
Cogió el teléfono y marcó el número del doctor Winsteiker.
Luna escuchó sin ningún interés la historia del chiquillo. A final de las visitas siempre les preguntaban a los muchachos si se atrevían a inventar alguna historia relacionada con lo que habían visto. Algunos describían un mundo idealizado de elfos hermosos y caballeros valientes, inventándose seres fantásticos y aventuras sin fin. Otros, menos imaginativos, se centraban el las escenas de batallas y la violencia, copiando sin ningún reparo lo visto en cualquier videojuego y adaptándolo, en el mejor de los casos, al mundo de Tolkien. Intuía a veces vidas tristes y traumas infantiles que sólo afloraban en la invenciones agresivas de los crios. Eran tan repetitivos que a veces Luna llegaba a la conclusión de que no habían entendido la exposición que les acababa de enseñar.
Miró su reloj, quedaban veinte minutos para cerrar. De pronto algo comenzó a inquietarla. El relato de aquel crio había hecho que las cosas tomarán un sesgo diferente. No sabía de qué se trataba, pero intuía que estaba cerca de encontrar una solución lógica a los acontecimientos de los últimos días.
Cogió el teléfono y marcó el número del doctor Winsteiker.