¿Cómo era éso...? Ah... sí...

¡AVENTUREROS! ¡¡EN PIE!!

Turambar, tu recuerdo nos honra a todos...


Fue una época. El tiempo no pasa en vano, y no sólo es el tiempo lo que marca las distancias, y también es cierto que todas las cosas tienen su ciclo.

Yo he perdido la pista de todos aquellos a quienes homenajeas, muchos de los cuales algún día compartieron más que letras conmigo. Muchas razones me han llevado a desconectarme de éste mundo, y podría decir que es prácticamente una casualidad que yo haya llegado a leer éste mensaje, camino de por aquí, si no fuera porque no creo en el mero azar. He aquí que oportunamente, de tanto en tanto, aparezco más o menos justo a tiempo de encontrarme con algo así.

Mas, a pesar de que de mí pueda pensarse que, falto ya de asuntos que por estos lares me trajeran, desaparecí por siempre más y que a partir de entonces me olvidé de todos no está en lo cierto, porque no pasa el tiempo sin que yo recuerde a todos los que formaron parte de aquella vieja y hoy entrañada Comunidad del Rulo, que fue cómo fue para bien y para mal. A estas alturas, nada sé ya de ellos; lamentablemente, se han sucedido los años, y ya no tengo tiempo ni el ánimo me mueve a prodigarme por aquí.

Sin embargo, si hay suerte para mí, gracias a cierta empresa en la que he invertido muchos años y muchos más esfuerzo, quizá podáis volver a saber más de mí, y de manera inesperada. Puede decirse que todo el trabajo en qué me he volcado los últimos años sido una de las partes principales entre las causas que me han apartado.

Mi particular recuerdo también a ti, Turambar, y también a Beg Brandigamo, Eo, Merry, Unkraut, Nirnaeth, Seya, Durin el Inmortal, Kano92 -con quien no hace mucho que me crucé por la calle, paisanos y casi vecinos como somos-, Caradhras, Eldaring, a Lola la Cabra, que decidió volver con su novio de la infancia, que conoció allá por los Urales cuando su balido todavía no era potente y agudo, y creo que todavía está de viaje de luna de miel por los Cárpatos, y quién sé yo quien más...

Mis respetos y mi cariño para con ellos. No os he tenido en el olvido.
Simplemente he sido yo, que he decidido dejarme caer poco a poco en el olvido.

Y ahora, venga, dejáos de melancolías y cosas de ésas, tan típicas de los románticos y los contemplativos. A hacer algo útil... como... humm... no sé...
Algo útil... Caray.