Acción

Cuando llegamos a la taberna todo parece mejorar... tanto tiempo viajando y cabalgando por todo tipo de paisajes me habia echo olvidar la comodidad de una buena taberna. El señor joyero termina retando a nuestro afamado amigo UIbar.
Cuantas jarras llevan?, Namsis susurra que son veinte... en ese momento supe que esto de alguna forma seria divertido, pero no tendria buen final por supuesto... En fin, yo no pago las cervezas.
Sonreí un poco antes mis compañeros en la mesa, tome mi jarra de cerveza negra y me dirigí al mesón del dueño. Solo estaba yo, no habia nadie mas... contemple a mis compañeros alerta, a los demas parroquianos del lugar y por supuesto... a la bella chica mesonera.
De pronto unos soldados entran, aquí habrá problemas pienso mientras dejo la jarra en el mesón. UIbar se levanta rápidamente y se cuadra cual marcial soldado, el joyero cae y es socorrido por el tranquilo amroth, de quien no sabíamos mucho todavía, pero resultaba ser cortés... bueno, cortés como un elfo.
Me dirigí hacia Ibaldolin y junto con el elfo, le ayudamos a levantarse.

Arundil, quien decia ser capitan de Pelargir, concentra su atención en Ulbar.
-Vaya. así que el hijo prodigo ha vuelto. Espero que, esta vez, no tengas que acabar cruzando el Anduin a nado con una compañía de guardias de Pelargir persiguiéndote. -No es culpa mía que el señor de Linhir sea tan protector con su hija- replica Ulbar y juntos ríen en lo que parece ser algún recuerdo grato... si claro... muy grato.
Despliegan un mapa y discuten sobre la fortaleza...

Arundil continua mirando el plano y dice. -En ese caso, solo tenemos una opción. Movilizar a una parte de la armada de Pelargir y, transportar en ella al ejercito. -Nos mira a todos entonces y añade. -Os agradezco vuestra premura en llegar hasta Minas Anor. Ahora, nuestra prioridad es ser todo lo rápidos que podamos.-
Unas palabras y el capitán sale de la taberna...
-¿Que os parece?. Creo que, al final, vamos a tener que volver al norte.Parece que esta guerra, todvia no ha terminado para nosotros. - Nos dice Ulbar mientas sonrie.
Un gran entusiasmo cae sobre mi, sonrió mientras de sorpresa clavo una de mis dagas en la mesa. Tomo una jarra de cerveza y la bebo de una, hago un gesto y pido una ronda para mis compañeros.
-No podía esperar mas!, dentro de pocos días sabremos si todo lo que viajamos hasta aquí valdrá la pena!.- Mientras mis compañeros me observan, les invito a alzar sus jarras y continuo hablando -Se aproxima la batalla, y tal ves el final... tal ves una ultima cerveza verdad?, pero les digo... la última pero la mejor de todas! Demosle a Angmar lo que merece!- .