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Findon
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Desde: 30/01/2007

#42 Respondiendo a: Findon

Acción

Tras informar al rey Ulbar nos conduce hasta una taberna por él conocida. Entramos y en un acogedor rincón tomamos asiento. Me acomodo y al poco tiempo una cerveza se posa en la mesa delante de mis narices. El enano, al parecer también amante de la cerveza, parece igualar a Ulbar en el ritm...

Narración 23

A la mañana siguiente, todos (Ulbar e Ibaldoin con una resaca considerable, pero soportable) se dirigieron hacia la casa del Almirantazgo, donde Arundil les recibió con un apresurado “buen día”, metiéndoles prisa para que le siguieran hasta el barco en el que debían mezclarse con el ejército de Gondor que partía hacia la batalla en el norte. La visión del puerto de Pelargir, en cuyas aguas se apelotonaba la armada, era impresionante: grandes edificios que formaban parte del muelle alrededor, multitud de personas que se apelotonaban en el puerto para despedir a sus familiares que marchaban a la guerra, o simplemente se habían acercado para curiosear un rato.

Arundil condujo al grupo después de una caminata considerable, aunque no fueron molestados por la gente que se agolpaba en el puerto, ya que las armas de la escolta del capitán hacían que se abriera un pasillo entre la masa de gente. Tras andar un rato, Arundil les señaló una rampa que servía para subir a uno de los barcos amarrados, y con un ademán les instó a que subieran a bordo, deseándoles suerte en el viaje que les esperaba, aunque el clima seguramente no les jugaría malas pasadas, ya que la primavera acababa de comenzar y las temperaturas se suavizarían.

Tras la despedida, subieron por la rampa, algunos con más seguridad y estabilidad que otros, y cuando se encontraron a bordo unos se dedicaron a examinar el barco y todos sus recovecos, a mirar al mar de gente que agitaba pañuelos y manos en la orilla o simplemente se sumieron en sus propios pensamientos. Al cabo de una media hora se oyeron voces ordenando levar anclas y las embarcaciones, bajo el experimentado manejo de los marineros, poco a poco empezaron a moverse.

Un saludo.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.