La caída de Dónaed

Los lobos blancos atacaron con furia al enemigo. Los orcos fueron sorprendidos por los lobos y cayeron de inmediato bajo rabiosos mordiscos. Tan blanco y frío era el pelaje de los lobos que en grupo emitían luz propia. Pero esa luz fue cubierta por una gran sombra. Una bestia desalmada estaba causando el caos. Era un Balrog. Su ardiente aliento fundía hasta el Mithril de las puertas de la ciudad. Pero esta bestia no era normal. Tenía 4 cuernos a cada lado de su cabeza, y sus dos alas eran enormes y brillaban con luz roja. El Balrog derribaba a los hombres de cinco en cinco. De súbito apareció Dónaed por detrás de la bestia y le lanzó una estocada en una pata. La bestia no sufrió nada ese golpe, pero dando un rápido giro aplastó con su brazo izquierdo al mago. Ahumado y Endyr vieron lo sucedido, y dominados por pura ira y desesperación se abalanzaron contra el Balrog...