El término "Tan buen" puede causar el efecto en el lector de calificar al escritor de grandioso o calificarlo de un simple escritor más que pasa por el mundo de las letras, más sin embargo, J.R.R Tolkien tenía pasión por la filología (amor o interés por las palabras) y esta pasión innata se queda en la mente del que lee sus historias con gran emoción e impregna su imaginación en nuestra imaginación.

Como todo escritor su objetivo es llevar a sus amantes lectores a la cúspide y habrá momentos donde exista pequeños errores, pero traer un mundo medieval a un siglo "civilizado" donde la imaginación se pierde con vivir cómodamente, creo que es de poca sabiduría decir que J.R.R Tolkien fuese tan sólo un simple escritor.