Palmaditas en la espalda

Yo lo que me temo es que a estas alturas PJ ya es todo un capo de la industria y tiene detrás a un montón de tipos dándole palmaditas en la espalda por todo lo que haga.

Aunque sepa que a los acérrimos de la obra literaria no le entusiasman sus innovaciones, los palmeros que le aplauden hacen mucho ruido.

Además, estoy seguro de que PJ se considera a sí mismo un creador, un artista, y eso puede ser peligroso porque tiene la necesidad de innovar y de dejar su sello personal en sus películas (y no lo digo solo por sus cameos hitchcocknianos). La tentación es demasiado grande.

Yo le reconozco a PJ mucho mérito por haber llevado al cine la obra tolkieniana en forma superproducciones, pero estando en su posición es muy difícil no perder el norte y conservar la fe en el maestro Tolkien.