Ver publicación (Lo que nos ha gustado de LDS)
Ver tema#1 Respondiendo a: Arbedain
Buenas. Abro este tema para conocer un poco la opinión de todos sobre qué escenas nos han gustado más de LDS, dejando a un lado las infidelidades. Seguro que, pese a todas las críticas, hay cosas que nos han gustado. A ver si coincidimos en algo.
A mi me ha gustado la parte de las arañas del bosq...
¿Forma o fondo?
No sabría por dónde empezar, pero lo cierto es que creo que hay que diferenciar entre el envoltorio y la esencia de las películas, para poder hacer una aproximación a lo que puede habernos gustado o no.
Bicho raro me siento, pues no me gustaron, e incluso me aburrieron soberanamente las películas de ESDLA. Sinceramente me parecieron un tostón y más por el fondo que por la forma. La sensación con la que salí del cine era como la de haber estado viendo un sucedaneo con un barniz en aspecto muy bonito (aunque hay escenas realmente cutres desde un punto de vista de efectos especiales) pero que no tenía nada que ver con la atmósfera de la Tierra Media. Diálogos puestos a capón, que hacían de algunas escenas una especie de representación colegial de teatro en la que se recitan unos textos que ni entienden unos pequeños actores desbordados por la riqueza de la obra.
La forma tampoco es que me gustara demasiado. Pero bueno, tenía cierto tufillo a Tolkien, siempre que no se profundizara demasiado ni se centrase uno en las aberraciones que en varios casos se cometieron.
Sin embargo, y aunque las dos primeras películas de el Hobbit tampoco me han gustado, creo que podría sacar algo más de provecho en ellas que en la trilogía anterior. Es verdad que en forma es aún más aberrante, que las inconsistencias y errores de bulto son enormes y que en todo momento tienes la sensación de que hay relleno por todos lados a fin de alargar lo que en una sola película se hubiera podido contar perfectamente.
Sin embargo, hay un par de puntos que sí me han gustado. Aunque estos tres detalles por sí, es probable que no salven una película en exceso larga y con demasiadas tramas carentes de sentido. Los puntos en los que me da la impresión que se acerca (por error, pero lo hace) al fondo de los personajes, y mira que en el libro son bastante planos la mayoría, por lo que no debería ser demasiado difícil, es a la personalidad de Thorin, cada vez más "enano cabezón" obsesionado con el tesoro, la sensación que me causó Thranduil, muy similar a los retortijones que me produjo la primera vez que leí el libro hace ya más de treinta años y tan alejado del estereotipo de elfo noble y respetable (más del estilo Thingol "pues ahora no os pago..." y el juego-coqueteo entre Bilbo y Smaug, parte que realmente me gustó en la película.
Dado que nuestro querido genio no quiere que la compañía sepa de la existencia del Anillo, las limitaciones y modificaciones que tiene que hacer de guion son muchas. Aun así, no es de recibo la media hora larga de corre corre que te pillo por la montaña, que nos priva de la intriga de qué se encontrarán en la sala del tesoro después de dos días sin saber nada del dragón, un Bosque Negro que parece todo menos un bosque y con un sendero que es cachondo que les digan que no abandonen, cuando es prácticamente inexistente, o todo lo concerniente a Gandalf y Dol Guldur, que al margen de accesorio, es de una falta de seriedad absoluto...
Con todo, me quedo con esta trilogía (de momento), y no con la anterior. Esta me produce menos dolores estomacales, aunque creo que hubiera preferido que me reintegraran el coste de las entradas.
PD) ¿Por qué los elfos parecen sacados todos del Circo del Sol? Y más extraño todavía ¿Cómo pueden utilizar arcos en combates cuerpo a cuerpo como quien está viendo la TV? Me temo que con cuatro de estos, la batalla de los cinco ejércitos sobra. Creo que con quince flechas y tres elfos, ni Bolgo, ni na.
No sabría por dónde empezar, pero lo cierto es que creo que hay que diferenciar entre el envoltorio y la esencia de las películas, para poder hacer una aproximación a lo que puede habernos gustado o no.
Bicho raro me siento, pues no me gustaron, e incluso me aburrieron soberanamente las películas de ESDLA. Sinceramente me parecieron un tostón y más por el fondo que por la forma. La sensación con la que salí del cine era como la de haber estado viendo un sucedaneo con un barniz en aspecto muy bonito (aunque hay escenas realmente cutres desde un punto de vista de efectos especiales) pero que no tenía nada que ver con la atmósfera de la Tierra Media. Diálogos puestos a capón, que hacían de algunas escenas una especie de representación colegial de teatro en la que se recitan unos textos que ni entienden unos pequeños actores desbordados por la riqueza de la obra.
La forma tampoco es que me gustara demasiado. Pero bueno, tenía cierto tufillo a Tolkien, siempre que no se profundizara demasiado ni se centrase uno en las aberraciones que en varios casos se cometieron.
Sin embargo, y aunque las dos primeras películas de el Hobbit tampoco me han gustado, creo que podría sacar algo más de provecho en ellas que en la trilogía anterior. Es verdad que en forma es aún más aberrante, que las inconsistencias y errores de bulto son enormes y que en todo momento tienes la sensación de que hay relleno por todos lados a fin de alargar lo que en una sola película se hubiera podido contar perfectamente.
Sin embargo, hay un par de puntos que sí me han gustado. Aunque estos tres detalles por sí, es probable que no salven una película en exceso larga y con demasiadas tramas carentes de sentido. Los puntos en los que me da la impresión que se acerca (por error, pero lo hace) al fondo de los personajes, y mira que en el libro son bastante planos la mayoría, por lo que no debería ser demasiado difícil, es a la personalidad de Thorin, cada vez más "enano cabezón" obsesionado con el tesoro, la sensación que me causó Thranduil, muy similar a los retortijones que me produjo la primera vez que leí el libro hace ya más de treinta años y tan alejado del estereotipo de elfo noble y respetable (más del estilo Thingol "pues ahora no os pago..." y el juego-coqueteo entre Bilbo y Smaug, parte que realmente me gustó en la película.
Dado que nuestro querido genio no quiere que la compañía sepa de la existencia del Anillo, las limitaciones y modificaciones que tiene que hacer de guion son muchas. Aun así, no es de recibo la media hora larga de corre corre que te pillo por la montaña, que nos priva de la intriga de qué se encontrarán en la sala del tesoro después de dos días sin saber nada del dragón, un Bosque Negro que parece todo menos un bosque y con un sendero que es cachondo que les digan que no abandonen, cuando es prácticamente inexistente, o todo lo concerniente a Gandalf y Dol Guldur, que al margen de accesorio, es de una falta de seriedad absoluto...
Con todo, me quedo con esta trilogía (de momento), y no con la anterior. Esta me produce menos dolores estomacales, aunque creo que hubiera preferido que me reintegraran el coste de las entradas.
PD) ¿Por qué los elfos parecen sacados todos del Circo del Sol? Y más extraño todavía ¿Cómo pueden utilizar arcos en combates cuerpo a cuerpo como quien está viendo la TV? Me temo que con cuatro de estos, la batalla de los cinco ejércitos sobra. Creo que con quince flechas y tres elfos, ni Bolgo, ni na.