Dios mío, menuda noticia...

Pues sí, suerte que Sir Ian McKellen tiene dignidad y lo rechazó, porque sino se me habría caído el pelo por la rabia.

La verdad es que es un gran actor. Cuando empezaba a trabajar su personaje de Gandalf para la trilogía de ESdlA estudió cómo había sido el propio Tolkien en vida, para intentar coger un aire al profesor, en el sentido de encoger los hombros, o a la hora de hablar o moverse. Y durante el rodaje también daba consejos a sus compañeros para que intentaran retratar con la máxima fidelidad posible las escenas de ESdlA de los libros.

Tenemos suerte de que él fuera Gandalf y no otros, ya que no me sorprendería que la mayoría de actores sí que aceptaran todo ese dinero solo para hacer una simple boda.

Un saludo.