Lo has dicho casi todo, Crostom

El Señor de los Anillos, El Hobbit o El Silmarillion, por citar sólo las obras de Tolkien más conocidas, no son sólo libros, no son unos objetos con páginas impresas colocados en las estanterías de una librería o una biblioteca. La mayoría de los libros te hacen pasar un buen rato, te emocionan más o menos, y después quedan ahí, como un buen recuerdo para recomendar a los amigos. Pero los libros de Tolkien suponen mucho más. Estoy de acuerdo contigo, cuando leo El Señor de los Anillos, por ejemplo, siento que aquello me pertenece a mí y a nadie más; para mí, los personajes son como mi familia. Releo la historia y siento como si estuviera repasando un album de fotos, ya que todo aquello sucedió realmente, y yo estuve allí. No leyendolo, sino viviendolo. Y cuando cierro el libro es como si volviera de un sueño, como si me arrebataran de mi verdadero hogar...
No te preocupes porque la gente no entienda tu afición. La mayoría de las personas son incapaces de ver más allá de sus narices. Se puede ser consciente del mundo en que vivimos físicamente, y al mismo tiempo tener un mundo propio interior. Eso es algo inevitable en última instancia en el ser humano. Leí en otro libro (la trilogía Añoranzas y Pesares de Tad Williams, por si alguien quiere saberlo ^^)una frase que define esto muy bien. No la recuerdo literalmente, pero sí su esencia: "no establezcas tu hogar en ningún lugar concreto que puedas perder. En vez de eso, reune un conjunto de recuerdos y sentimientos en tu corazón a los que siempre puedas volver; ése será tu hogar". La Tierra Media es mi hogar, y cuando abro cualquier libro, inevitablemente pienso en aquella frase de Sam: "Bien, estoy de vuelta"

(Mensaje original de: Scullywen)