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Ver tema#4 Respondiendo a: olórin
Yo la verdad es que no soy tan entendido como nuestro amigo alado. Pero me encanta introducirme en ESDLA. Me fijo menos en los mapas y situaciones de las cosas, de hecho no conozco el sitio exacto de casi nada de la Tierra Media (como un hobbit y su comarca
D). Pero en lo que se refiere al trasfon...
Permiteme que discrepe levemente contigo, Raist, pero considero que la expresión "es un libro para amargados" tiene mucha riqueza en el fondo.
Significa que estamos en un mundo en el que los amargados debemos ser muchos (ya que muchos hemos leido ESDLA), y que ese libro tiene la auténtica MAGIA de convertir a esas personas "amargadas", sin aspiraciones, sin motivación ni interés por cosa alguna (todos hemos conocido a alguien así), en seres humanos con valores admirables, espíritu prosocial y una capacidad de empatía que para sí mismos quisieran sus críticos. Ese libro tiene mucho poder, y es el poder de hacer que las personas cambien para convertirse en héroes, no en villanos; personas creativas, no nihilistas; personas que aman a sus semejantes, no los patean; y personas que aceptan la pluralidad de lenguas, razas y culturas, cosa que tanta falta hace por aquí...
Ojalá los radicales de El Egido (y de todo el mundo) se hubiesen aprovechado de lo que este libro "infantil" y "para amargados" era capaz de enseñarles... a vivir en armonía...
todos.
Un abrazo, compañeros de viaje...
(Mensaje original de: Yerai)
Significa que estamos en un mundo en el que los amargados debemos ser muchos (ya que muchos hemos leido ESDLA), y que ese libro tiene la auténtica MAGIA de convertir a esas personas "amargadas", sin aspiraciones, sin motivación ni interés por cosa alguna (todos hemos conocido a alguien así), en seres humanos con valores admirables, espíritu prosocial y una capacidad de empatía que para sí mismos quisieran sus críticos. Ese libro tiene mucho poder, y es el poder de hacer que las personas cambien para convertirse en héroes, no en villanos; personas creativas, no nihilistas; personas que aman a sus semejantes, no los patean; y personas que aceptan la pluralidad de lenguas, razas y culturas, cosa que tanta falta hace por aquí...
Ojalá los radicales de El Egido (y de todo el mundo) se hubiesen aprovechado de lo que este libro "infantil" y "para amargados" era capaz de enseñarles... a vivir en armonía...
todos.
Un abrazo, compañeros de viaje...
(Mensaje original de: Yerai)