CRONICAS DE LA RINGCON-2004: ¿LA TIERRA MEDIA ESTA EN ALEMANIA?

Primeros días de septiembre... Nada me hacía imaginar lo que iba a vivir.

Envié, por probar suerte, una carta con fotografías de mi maqueta a la dirección de la RingCon en Alemania. Sabía que era una de las Grandes Convenciones sobre Tolkien que se celebraban a nivel Europeo y tenía la ilusión de que, a lo mejor, les gustaría exponerla. Sin embargo, no tenía muchas expectativas en vista de las precedentes negociaciones con resultado negativo mantenidas, antes del verano, con el Fellowship Festival de Londres (estaban interesados en exponer, pero no querían pagar los costes de transporte).

Pero algo ocurrió al margen de la voluntad del Anillo... Al día siguiente, me contestó su director diciéndome que estaban muy interesados en que la maqueta estuviese en la RingCon-2004, que el trabajo les parecía fascinante y que, por descontado, contase con que me cubrirían los costes de transporte... ¡No me lo podía creer!

Empecé los preparativos y los contactos para ver la mejor forma de trasladar la maqueta, tarea harto complicada, ya que es muy difícil embalar una maqueta tan delicada y grande para que sea trasladada por transporte terrestre.
Aún así, algo en mi interior me decía que a pesar de las dificultades, no debía de dejar pasar esta oportunidad y efectivamente mi instinto no me defraudó. Tras dos meses de preparativos, por fín llegó el fin de semana señalado del 29-31 de octubre.

La RingCon-2004, se celebraba cada año en un lugar diferente de Alemania, y en su tercer año de existencia se iba a celebrar en Bonn. Concretamente en el Maritim Bonn Hotel, un gran hotel a las afueras de Bonn, preparado para celebrar grandes Convenciones.
Como en años posteriores, la organización de la  RingCon se iba a componer de  “los panels” de los actores (en los que a cada hora, un actor está disponible para responder cualquier pregunta) , de las conferencias y lecturas sobre Tolkien y de los talleres y concursos.
Las expectativas, “a priori”, eran muy alentadoras:
Entre las estrellas invitadas confirmaban su asistencia Billy Boyd (Pippin), Bernad Hill (Theoden), Craig parker (Haldir), Lawrence Makoare (Rey Brujo-Lurtz-Ghotmog), Mark Fergurson (Gil-Galad), Paul Norell (El Rey de los Muertos), Thomas Robins (Deagol), Jorn y Jarl Benzorn (Rumil y Glorfindel) y Sandro Cop (Uno de los Elfos del Concilio).
También venían famosos ilustradores como John Howe o Collen Doran, diferentes grupo musicales de temática Tolkien (desde música celta a grupos de Rock duro), así como intelectuales alemanes especializados en Tolkien.
Toda esta presencia se veía aderezada con la Convocatoria de un concurso de disfraces, de un Concurso de relatos, de Torneos de juegos varios (cartas, Trivial, Monopoly... ), de talleres y de la más amplia oferta de merchandaising que se pudiera encontrar... En definitiva, un derroche de sensaciones para cualquier aficionado.

¡Cómo explicar la enorme afición que hay en Alemania por la obra de Tolkien!... Ya me habían llegado noticias, pero nunca creí que estuviese tan arraigada.
De verdad os digo que ahí lo viven de una manera especial, (por no decir, a veces, desmesurada). Los fans lo son hasta las última consecuencia y no dudan en desinhibirse de todo complejo para vivir al 100% sus experiencias. Ninguna edad es inadecuada para ello y por eso te encontrabas con personas de todas las edades ataviadas con diferentes vestimentas de la Tierra Media: Hobbits, Magos, Guerreros y Princesas Elfos, Haradrims, Orcos, Uruk-Hais, Montaraces, Nazguls, Gondorianos... etc. Algunos estaban logradísimos, otros no tanto, pero eso era lo de menos, ya que lo importante era pasar un fín de semana “Tolkien”.

Mi centro de operaciones lo ubiqué en un pequeño hotel del centro de Bonn, donde me podía desplazar fácilmente en metro a la Convención. El plan consistía en llegar el viernes 29 por la mañana para el montaje, justo antes de la apertura.

Ya en la recepción de mi hotel encontré los primeros indicios de que ese fín de semana iba a ser especial: Dos bellas hobbits con rubias trenzas y capas estaban registrándose en el mismo. Posteriormente, en la estación de metro nos encontramos con varias Elfas, con trabajados vestidos, esperando tranquilamente la llegada del tren.

Nada más llegar a la puerta del hotel, te daban las bienvenida unas banderolas anunciando el evento y un coche de la organización esperaba haciendo guardia con los emblemas de la RingCon y con dibujos del Anillo único en su carrocería; Se veían movimientos de personas y habían armas acumuladas en el suelo aguardando que alguien las entrase.

Pero el auténtico momento de “impacto súbito” fue al entrar en el hall principal del hotel: Había miles de personas caracterizadas haciendo cola en la recepción, tomándose una cerveza o charlando amigablemente... ¡Habíamos llegado a la Tierra Media y los únicos marcianos éramos nosotros!

Tras la oportuna identificación, la entrega de pases y una bolsa de regalo con el emblema de The Prancing Pony, nos condujeron a la Puerta de la Convención, donde un cartel te advertía que estabas a punto de entrar en las profundidades del Reino de Moria. Al entrar, accedías a la sala principal donde, con un ritmo frenético de montaje, se estaban dando los últimos retoques; ¡Resultó muy divertido poder ver la RingCon entre bambalinas!

En medio de esta enorme sala, te encontrabas con un campamento formado por tiendas de campaña con caracteres de Rohan y de Mordor; Fardos, espadas, escudos, estandartes... No faltaba un solo detalle. Más atrás, se podían divisar las ruinas de cartón piedra al más puro estilo “Minas Thirit”.

Al lado de estos decorados te topabas con un mostrador de la Organización, donde te daban información (Palantir Information) y vendían los productos oficiales de la RingCon. En los laterales de la sala, habían varias tiendas de merchandaising y mesas de juego listas para ser utilizadas...

Pero aún había más, porque conectándose con dicha sala habían otras dos salas anexas que estaban repletas de todo tipo de merchandaising... !Eso si que era una verdadera tentación!. No quiero pensar que habría sucedido de haber estado presente mi amigo Seoman. Por suerte o por desgracia, mi mujer ataba en corto mis instintos consumistas;

Capítulo aparte merece el tema del merchandaising. Podías encontrar lo que quisieras sobre Tolkien o las películas: Libros, ensayos, todo tipo de figuras (de Sideshow weta, de Toy Biz, hasta de huevos Kinder!), joyería artesanal, joyería oficial, cuadros, posters, mapas, armaduras, espadas de cualquier clase, cascos (¡Uff!... ¡El de Sauron a tamaño natural!), medallones, fotos autografiadas, cartas, juegos de mesa, pipas, viajes a Nueva Zelanda... En fín, Todo, Todo, Todo. (Ver fotos)
También me encontré con René Van Rossenberg, traductor de Tolkien en Holanda y propietario de la famosa Tolkienshop.(Me hice amigo de él y además de explicarle mi maqueta, aproveche para enseñarle el libro de las FAQS de el Fenómeno).

En cuanto a los talleres, te los encontrabas sobre la marcha a medida que ibas avanzando; Desde un taller de construcción de cotas de malla, hasta talleres de pintura de GamesWorkshop.
En uno de los talleres conocí a un chaval alemán que se dedicaba profesionalmente a construir escenarios y a trabajar las figuras de ToyBiz; La cueva de Ella, Un troll de los campos de Pelennor (Brutal), Gándalf en su carro, Mantecona, Orcos con estandartes y mucho más. Sólo tengo una descripción para su trabajo: IMPRESIONANTE (ver fotos). Al enseñarle mi maqueta rápidamente nos hicimos amigos e intercambiamos ideas.(Le gustó muchísimo lo que viniendo de un profesional fue para mí un gran halago).
 
Donde me llevé una gran decepción fue cuando me dijeron que John Howe no iba ha asistir porque estaba en Italia. Era una delas presencias que más me motivaban, entre otras cosas, porque él fue una de las pocas personas a las que regale mi Libro de la maqueta.
La que sí estaba y era encantadora, era Collen Doran, a la que aproveché para que me dibujase un boceto en mi libro. (Uno de los obsequios que venían en la bolsa que te daban era una reproducción de un dibujo suyo de Légolas).

Pero la cosa no acababa en la 1ª planta, pues en la segunda habían más actividades: Salas para sesiones fotográficas con los actores, mesas para las sesiones de autógrafos, salas para las diferentes conferencias y tres salas dedicadas exclusivamente a exponer las obras de arte realizadas por los fans. Y es en una de ellas donde me dijeron que montase la maqueta y donde me enteré que había un Concurso de Arte en el que todos los visitantes debían votar la obra que más les gustase.
Así, en las horas previas y sin público, comencé a montar la maqueta. Estuve dos horas montándola y mientras lo hacía, me llegaban de la planta baja bellos sonidos procedentes de un coro de voces blancas cantando las canciones de la BSO. (Pense que ya que no podía ir a Sevilla a oir la Sinfonía de los Anillos, al menos podía disfrutar con ese momento).
La maqueta la pude exponer algo elevada y acompañada de unas hojas plastificadas, con fotos y una breve explicación en inglés, en las que entre otras cosas, pude hacer un poco de patria mencionando a elfenomeno.

Por último destacar que todas las Salas que os he descrito estaban rebautizadas con nombres muy conocidos: Gondolin, Bree, Imladris y el gran auditorio que se llamaba Valinor.

Así pues, la RingCon ya estaba lista para empezar. Cuando abrieron las puertas, la marea humana fue invadiendo por todas las salas... ¡La RingCon 2004 había comenzado!

En el auditorio tuvo lugar la ceremonia de apertura conducido por un espléndido Maestro de Ceremonias, que en realidad es, un conocido presentador: Marc B.Lee.
  Así, con todas las luces apagadas y el anfiteatro lleno, su voz grave y profunda anunciaba, entre una música cada vez más fuerte, que la RingCon comenzaba oficialmente. De repente, aparece en pantalla y a un ritmo trepidante el video de la pasada edición. Todo el mundo aplaude a rabiar.
A partir de aquí, y tras varios y divertidos cortos, empezaron a desfilar los actores que fueron saliendo en orden de menor a mayor importancia. Pasaron todos hasta llegar a Bernard “Theoden” Hill (que apareció flanqueado por una guardia de caballeros de Rohan), para acabar con Billy Boyd Pippin(que salió tal cual es, con los acordes de “Concerning Hobbits”). El auditorio tembló.

De los actores, destacar la gran popularidad entre los fans de Craig “Haldir” Parker y de Mark “Gil-Galad” Fergurson. La tremenda simpatía de Paul Norell (El Rey de los Muertos) y de Thomas Robins (Deagol) y la chulería (porque puede) de Lawrence Makoare , el Rey Brujo-Lurtz-Ghotmog que por lo alto que es y su forma de vestir, ya tenía aspecto de Uruk-Hai.

No asistí a las sesiones fotográficas ni al resto de autógrafos, porque te pedían unos precios abusivos. El único autógrafo que me permití como capricho es el de L.Makoare, porque siento una debilidad especial por el Rey Brujo y Lurtz. En cambio, el que conseguí de manera casual fue el de P.Norell, pues me lo encontré tomando una cerveza. Los dos, junto al precioso dibujo de Collen Doran, pedí que me los firmaran en mi propio libro de la maqueta.
Lo que sí asistí fue a algunos panels de los actores, en los que se pudieron escuchar varias cosas muy interesantes; Os cito algunas delas que pude pillar (pues mi spainenglish es muy, muy macarrónico):

Paul Norell (El Rey de los Muertos): Nervioso al principio, luego se desenvolvió como pez en el agua. Nos reveló que además del Rey de los Muertos, él era uno de los Easterlings que se acercan a Frodo y Sam delante de la Puerta Negra.

Bernard Hill (Theoden): Sentado tranquilamente con una manzana en la mano, explicó varias anécdotas:
 -Durante muchos días, debió compartir caravana con Vigo. Explicó que ellos tenían allí su pequeño mundo, con sus fiestas, su pequeña bodega... etc.
Explicó, bromeando, que trabajar con Vigo era un auténtico suplicio, pues siempre tenía que dar su opinión en cada escena y nunca se callaba.
 -En la escena donde Theoden habla con Aragorn, Légolas y Gimli en Helm, acerca de las escasas posibilidades de éxito en la batalla, comenta que la hizo enfundado en unas confortables zapatillas azules. Explicaba que para ponerse las botas de Theoden se necesitaban unos 20 minutos.
 -La primera escena que rodó, fue la de Theoden llegando a caballo a Helm. Comentó que si nos fijamos, al salir de Edoras iba montado en un caballo blanco, mientras que cuando llega a Helm, lo hacía en un caballo marrón. (Peter Jackson le dijo bromeando que nadie se daría cuenta).
 -Su escena favorita es en la que Theoden arenga a sus Rohirrim antes de la batalla de los campos de Pelennor: “Cabalgad, galopad... Hasya la desolación y el fín del Mundo... ¡Muerte!”.
 -En esta carga de los Rohirrim, dice que se usaron unos 250 extras, muchos de los cuales eran mujeres jinetes a las que se les había añadido barba.
 -La escena más difícil para él fue la escena en la que Theoden va galopando delante de sus Rohirrim, golpeando con su espada todas sus lanzas (Según él, una idea suya que a Peter le gustó); Señala que tuvieron problemas porque el es zurdo y P.Jackson quería que él apareciera por la parte superior derecha de la pantalla. Eso suponía que tenía que llevar una espada muy pesada ,(pues no podía ser de las de goma), en alto con la mano derecha y con la izquierda las riendas, con el problema que suponía para él. Señala que en varias escenas se puede ver a Theoden luchando con la derecha y otras con la izquierda. Además a todo esto, había que sumar que su casco se le bajaba constantemente y le hacía daño y que tenía un micrófono en la oreja co P.Jackson al otro lado diciéndole cosas.
 -Sobre la relación de Theoden con su hijo Theodred, dijo que , para su gusto, la hubiese desarrollado un poco más.
 -Le gusto mucho el rodaje de la batalla de Helm, donde todos en el set estaban sucios , heridos, a oscuras, con frío y dando mandobles.

Billy Boyd (Pippin): En la ceremonia de apertura, avisaron que Billy había perdido el avión y cuando todo el auditorio se lamentaba, anunciaron, de repente, una noticia a pleno pulmon: ¡Nosotros tenemos  un hobbit en casa!.. La ovación fue de película.
Billy fue la estrella de la RingCon y el lo sabía. Se manejaba estupendamente en escenario.
Como Billy tiene un marcado acento escocés, provocó que en varias ocasiones fuera blanco de las bromas. En una de las preguntas que le hicieron, le preguntaron con sorna que cómo podía ser que en la versión original, uno de los cuatro hobbits hablase con un acento tan diferente... Billy contestó que el propio Tolkien había dejado escrito que en la Comarca vivían diferentes familias de Hobbits y que los de la Familia Took, se caracterizaban por unas costumbres marcadamente escocesas...
En un momento dado, le pidieron que cantara la canción que canta en ROTK, pero el se negó, diciendo que pusiéramos el cd.

De los paneles de Billy, sus comentarios más jugosos que pude cazar, fueron:
 -Sobre la edición extendida de ROTK, nos confirmó la escena del enfrentamiento de Gándalf y Pippin con el Rey Brujo.
 -También explicó la filmación de una escena que luego no fue incluida: En ella, se veía a Pippin dentro de la Palantir; Estaba en una habitación circular rodeado de fuego y enfrentado al mismísimo Sauron.
-Explico que a al principio del rodaje, Peter Jackson les dijo a cada uno de los hobbits que escogieran una pipa para su personaje y empezaran a practicar. Él que no es fumador, dice que los primeros días se puso enfermo, pero que con el tiempo, incluso empezó a gustarle.

Durante el resto del fín de semana, se fueron sucediendo los conciertos, las conferencias, las entrevistas, los bailes... etc. El segundo día, fue el desenlance del Concurso de disfraces, en el cual, los disfrazados tenían que hacer una pequeña representación ante un jurado en el auditorio. El Ganador fue el muy logrado disfraz de El Rey Brujo.
 
Durante toda la convención, fui sacando fotos de los aficionados disfrazados diciendo que eran para un reportaje de las webs de Tolkien más populares de España; Todos posaban encantandos.

Llegó el domingo 31 y la Ceremonia de Clausura comenzaba. El auditorio se volvió a llenar.
Empezaron poniendo un pequeño videoclip muy divertido en donde se veían diferentes escenas de la película con los orcos como protagonistas, acompañadas con la canción “We will rock you” de Queen, cantada por unas voces de niños. Representaba que la cantaban los hijos de los orcos en apoyo de sus Padres en su guerra contra las hordas humanas. Sublime.

También salió otro muy divertido, donde se veían dibujos de las disciplinas olímpicas intercaladas con escenas de las películas en las que salía un actor haciendo algo “semejante” a cada disciplina (Por ejemplo, en el de lanzamiento de jabalina, se veía a Aragorn atizándole una lanza a un huargo). En el penúltimo plano, se veía al Uruk-Hai de Las Dos Torres, corriendo con la pira en la mano... Y en el último, salía un gran cartel anunciando: Minas Thirth- 2036, Las Olimpiadas de La Tierra Media...

Pero llegó un momento en que el Maestro de Ceremonias anunció los resultados de las votaciones del Concurso de Arte. Tras anunciar el 2º puesto, procedieron a anunciar el ganador del Concurso... Todo estaba a oscuras, cuando en pantalla apareció la foto de mi maqueta y Marc B.Lee anunciaba que “The winner is... Rafael Schmidt from Barcelona, Spain”. En ese momento todo el publico se puso aplaudir y a gritar.
Fue mi pequeño segundo de Gloria, en el que me quedé algo paralizado. Luego anunciaron que el premio eran unas entradas(¿Con todo pagado?) para la próxima RingCon-2005.
Para mí este reconocimiento ha sido una gran satisfacción a nivel personal. Me quedé encantado y agradecido.

Posteriormente hicieron varios Shows: Uno con una partida de cartas en vivo (Con los personajes disfrazados que se iban matando) y Otro con una demostración de lucha con diferentes armas a los compases del famoso réquiem del trailer de las Dos Torres.
Por último fueron saliendo los actores que iban haciendo sus despedidas y agradecimientos y como colofón final uno de los grupos invitados interpretó, magistralmente, la Oscarizada canción “Into the West”de el Retorno del Rey. Fue un momento memorable en el que todos nos quedamos mudos.

En definitiva, La RingCon-2004 se saldó con un enorme éxito, asistieron unas 4.500 personas que vinieron de 28 países diferentes (Mi mujer y yo seguro que debíamos ser los únicos representantes  Españoles) y durante todo el fín de semana reinó un gran ambiente.
Como conclusión final, decir que fue una experiencia que recomiendo vivir al menos una vez en su vida a cualquier aficionado de Tolkien. Espero que el año que viene me acompañe algún Español más.
      Barcelona, 4 de noviembre de 2004