¿Un sueño anoche?
Un bonito poema inspirado en la música de los Ainur, que nos recordará un poco la primera vez que leimos este pasaje de El Silmarilion.
El sol muriendo por la ventana,
rojos amarillos en la sombra.
Dulce visión alegró a mi mente
me alejó de un eterno invierno.


Una brisa acarició mi mano
y me guió hacia un nítido río,
cuyo mar fueron cálidas luces
y sus olas una alegre canción.


Música pura y plateada
creo recordar, en un bosque
al lago de las aguas tristes
como un sueño sin ningún pesar.


Y las nubes se levantaron
dibujando obscuras formas
y me taparon las tenues estrellas;
entonces todo cesó y fue silencio.


Vistiéndose los árboles de noche,
mi visión tomó más belleza aún,
cuando del lago nació otra melodía,
y sus notas se posaron en mi.


Me robaron melosas lágrimas
esas arpas de cuerdas doradas,
frías manos que las tocaban
flautas de diamantes acompañaban.


La canción siguió y vi la nueva luz,
más fuerte que todas las anteriores,
y advertí el oro y la plata de dos árboles
que iluminaban cuanto alcanzaba a ver.


¿Fue acaso un sueño, anoche?
Me alimentaré de la imaginación,
volveré a escuchar la música,
sólo dame tu mano para llevarte allí.