Huida al Horizonte
Una silueta femenina huye de unos indeseables. Su huida es en busca de un descanso. La venganza le dara su descanso.
Amanecía en aquel lugar, los rayos la alcanzaron con la misma ansiedad q ella logró conciliar el sueño la noche anterior.
Sin más dilación se puso en camino, debía aprovechar la luz del día, y aún le quedaban fuerzas para continuar hacia ningún lugar, sus piernas harían el camino, paso a paso, uno tras otro encontraría el lugar q buscaba.
Subió aquella montaña q le había ofrecido cobijo la noche anterior, a pesar de su pena, era feliz en aquella limitada libertad, había conseguido huir de aquellos hombres q la engañaron y ahora la perseguían para darle muerte .Caminaba, pero a la vez borraba cada rastro q su presencia podría dejar en su huida...estaba preparada para sobrevivir, lo había hecho toda su vida, lo haría hasta descansar en su tumba quién sabe cuando y dónde, pero aún no había llegado ese día, no se dejaría atrapar y en su mente comenzaba a tramar trampas para aquellos q ansiaban encontrarla.
Detrás de aquella montaña halló un pequeño bosque oscuro y sonrió con un gesto casi maquiavélico en su mirada, bajó la colina de la montaña a grandes pasos, allí terminaría su huida y comenzaría su venganza. Con su machete y su daga fue cortando ramas, lianas y con sus manos endurecidas preparó en aquel lugar la muerte de aquellos malditos, ella vencería y hallaría su descanso...
Llegó la noche , ella y la luna se hicieron cómplices, y las dos se ocultaron, la luna tras las nubes q cubrían el cielo y ella tras unos arbustos, tranquila, sosegada, pero ansiosa a la vez. La luz de la noche era casi lúgubre, ideal para completar su venganza..Aguardó en silencio, no por mucho tiempo duró su espera, hasta q pudo oir en la lejanía de la noche las voces agrias en su recuerdo e hirientes en su corazón, no tardarían en llegar al lugar dónde encontrarían su propio fin.
El momento no se hizo esperar más, el primer grito fue lanzado en la noche, la primera víctima cayó en la noche y una tras otra la sucedieron, los gritos inundaban la noche, aquellos hombres eran mas animales q las mismas bestias del lugar, pero ninguno moría, ese placer se lo reservaba la guerrera.
Cuando la noche recobró el silencio sólo roto por los quejidos y lamentos de aquellos q permanecían torturados, ella salió de su escondite, rápidamente se presentó en el lugar de la cazeria, se detuvo ante ellos y sonrió, aún no había terminado la noche, aquello aún no había llegado a su fin, se acercó uno a uno, colgados de los pies, sus caras casi ensangrentadas por la piel, unos le imploraban piedad, pero ella era impasible, los miraba fríamente, su mirada clavada en sus ojos los hacían tartamudear, pero sólo veía odio, insultos y miseria, a punto estuvo de sacar su daga y cortar de raíz las lenguas de aquellas almas endemoniadas, pero pudo contener su rabia y su odio, su dolor ...así q se dirigió ante el q había sido su mayor enemigo, se detuvo ante él, lo miró, acarició su garganta con su daga, éste sólo pudo esbozar basura a través de sus labios, y ella le dijo en un tono susurrante pero frío y gélido como aquella misma noche...”disfruta, esto es lo más cerca q podrás estar del cielo, porque esta misma noche estarás en el infierno, y allí te pudrirás como me hiciste a mi, ahora muere ahogado por tu propio odio.”
Se alejó de aquel lugar con la certeza de q no necesitó derramar sangre, las bestias del lugar esperaban y vivían ansiosas de sangre, y esa noche la encontrarían en aquel lugar, y en cuanto se hubo alejado unos pies , de entre la oscuridad, unas bestias salieron de sus escondites, sus ojos y sus gruñidos reinaban en el lugar, ella supo siempre de ellas en aquel lugar, las evitó, y así pudo permanecer hasta finalizada su empresa, ahora ella abandonaría aquel bosque y ellas mismas darían cuenta de la maldad de los intrusos.
Se alejó tapando sus oídos con la mente, impidiendo el paso de aquellos gritos en su corazón, por primera vez sintió regocijo y paz, , así caminó lentamente pero decidid hacia el horizonte q le mostraba el nuevo amanecer, hacia algún lugar, hacia algún lugar donde descansar....
Aquel recóndito lugar no era tan seguro como aparentaba, pero ella consiguió descansar, su viaje había sido exhausto y despertó con la suave caricia de la brisa, miró a su alrededor buscando entre sus pertenencias y encontró su bolsa ,rebuscó, sólo quería algo para comer, algo q alimentara su estómago hambriento, sólo algunas raíces q estaban ya casi secas y unos pocos frutos secos q había conseguido , su cantimplora estaba casi seca tanto o mas q su garganta, y puso sus sentidos en el aire buscando el sonido del agua, allí cerca corría un arroyo, tal vez fuese posible beber de el., lo encontró y se lanzó sobre las aguas q lo recorrían, fue cerca del lugar, y allí bebió hasta saciar su cuerpo, su alma y hasta su espíritu, aquel agua le ofrecía un alivio para su existencia torturada.
Sin más dilación se puso en camino, debía aprovechar la luz del día, y aún le quedaban fuerzas para continuar hacia ningún lugar, sus piernas harían el camino, paso a paso, uno tras otro encontraría el lugar q buscaba.
Subió aquella montaña q le había ofrecido cobijo la noche anterior, a pesar de su pena, era feliz en aquella limitada libertad, había conseguido huir de aquellos hombres q la engañaron y ahora la perseguían para darle muerte .Caminaba, pero a la vez borraba cada rastro q su presencia podría dejar en su huida...estaba preparada para sobrevivir, lo había hecho toda su vida, lo haría hasta descansar en su tumba quién sabe cuando y dónde, pero aún no había llegado ese día, no se dejaría atrapar y en su mente comenzaba a tramar trampas para aquellos q ansiaban encontrarla.
Detrás de aquella montaña halló un pequeño bosque oscuro y sonrió con un gesto casi maquiavélico en su mirada, bajó la colina de la montaña a grandes pasos, allí terminaría su huida y comenzaría su venganza. Con su machete y su daga fue cortando ramas, lianas y con sus manos endurecidas preparó en aquel lugar la muerte de aquellos malditos, ella vencería y hallaría su descanso...
Llegó la noche , ella y la luna se hicieron cómplices, y las dos se ocultaron, la luna tras las nubes q cubrían el cielo y ella tras unos arbustos, tranquila, sosegada, pero ansiosa a la vez. La luz de la noche era casi lúgubre, ideal para completar su venganza..Aguardó en silencio, no por mucho tiempo duró su espera, hasta q pudo oir en la lejanía de la noche las voces agrias en su recuerdo e hirientes en su corazón, no tardarían en llegar al lugar dónde encontrarían su propio fin.
El momento no se hizo esperar más, el primer grito fue lanzado en la noche, la primera víctima cayó en la noche y una tras otra la sucedieron, los gritos inundaban la noche, aquellos hombres eran mas animales q las mismas bestias del lugar, pero ninguno moría, ese placer se lo reservaba la guerrera.
Cuando la noche recobró el silencio sólo roto por los quejidos y lamentos de aquellos q permanecían torturados, ella salió de su escondite, rápidamente se presentó en el lugar de la cazeria, se detuvo ante ellos y sonrió, aún no había terminado la noche, aquello aún no había llegado a su fin, se acercó uno a uno, colgados de los pies, sus caras casi ensangrentadas por la piel, unos le imploraban piedad, pero ella era impasible, los miraba fríamente, su mirada clavada en sus ojos los hacían tartamudear, pero sólo veía odio, insultos y miseria, a punto estuvo de sacar su daga y cortar de raíz las lenguas de aquellas almas endemoniadas, pero pudo contener su rabia y su odio, su dolor ...así q se dirigió ante el q había sido su mayor enemigo, se detuvo ante él, lo miró, acarició su garganta con su daga, éste sólo pudo esbozar basura a través de sus labios, y ella le dijo en un tono susurrante pero frío y gélido como aquella misma noche...”disfruta, esto es lo más cerca q podrás estar del cielo, porque esta misma noche estarás en el infierno, y allí te pudrirás como me hiciste a mi, ahora muere ahogado por tu propio odio.”
Se alejó de aquel lugar con la certeza de q no necesitó derramar sangre, las bestias del lugar esperaban y vivían ansiosas de sangre, y esa noche la encontrarían en aquel lugar, y en cuanto se hubo alejado unos pies , de entre la oscuridad, unas bestias salieron de sus escondites, sus ojos y sus gruñidos reinaban en el lugar, ella supo siempre de ellas en aquel lugar, las evitó, y así pudo permanecer hasta finalizada su empresa, ahora ella abandonaría aquel bosque y ellas mismas darían cuenta de la maldad de los intrusos.
Se alejó tapando sus oídos con la mente, impidiendo el paso de aquellos gritos en su corazón, por primera vez sintió regocijo y paz, , así caminó lentamente pero decidid hacia el horizonte q le mostraba el nuevo amanecer, hacia algún lugar, hacia algún lugar donde descansar....