Doncella de negros cabellos
de alto linaje nacida
¿ven tus ojos el día
de la felicidad prometida?
Doncella de negros cabellos,
tu música está ya escrita,
la venganza clama su presa,
tus días tristes se agitan.
Desafiando a Glaurung
tienes tu mirada fija
en esos ojos terribles
que sólo cuentan desdicha.
Y un velo cae en tu mente,
el olvido cubre tu risa,
sólo lágrimas te quedan
para luchar en la vida.
¡Doncella de negros cabellos
de rostro más claro que el alba,
deja que llore mi pena
sumergida en tu desgracia!
Buscaste la dicha en la tierra
y creyendo a tu hermano perdido
volcaste tu alma al extraño
y no reconociste al destino.
Y en las tardes apacibles
van caminando sin prisa
dos almas enamoradas
con sed de beso y caricia.
Turambar alto y guerrero,
Níniel, noble doncella
unen ahora sus manos
en una eterna promesa.
Más la mano que sostienes
la de tu bien conseguido
es la mano de tus padres
por su fuego concebido.
Deja que llore tu sino
cuando el día se haya ido
recuerda que todo tuviste
y todo para siempre has perdido.
Tarde cae la cruel venda
que cegó tu raciocinio
¡muerte!- dice tu locura
¡muerte!-clama tu delirio
corres rauda y aterrada
hacia el borde de un abismo
más ninguna voz te llama
y te arrojas al vacío.
Doncella de negros cabellos
de manos más suaves que lirios
deja que oiga tu angustia
ante el dos veces querido.
Eres niebla mientras caes,
eres prolongado suspiro,
eres corazón que ama
entregándose al olvido.
Deja que caiga mi lágrima
sobre tus negros cabellos
que borre el dolor que te embarga
y la vergüenza en tu seno.
El pecado que te cubre
no arruina el amor florecido
porque mucho amaste en vida
y todo para siempre has perdido.
Doncella de negros cabellos
pasea tu alma serena
sin recordar tus lágrimas
sin asomarte al abismo.
Doncella de negros cabellos
de ojos cual luz del ocaso
Turambar te está esperando
triunfando sobre el fracaso.
Lamento por Níniel
Un precioso poema que resume los momentos álgidos de la historia de Níniel.