El Concilio de Elrond
Excelente versión cómica de todo lo ocurrido durante la celebración de este concilio.
Con el perdón del Maestro Tolkien..
Basada tanto en el libro, como en la versión cinematográfica..
Basada tanto en el libro, como en la versión cinematográfica..
A la mañana siguiente, Frodo despertó con el hachazo, sintiéndose infinitamente irritado, particularmente en la cabeza ¡Toda una noche de botellón con los elfos! Entre cancioncillas estúpidas, jueguitos de salón y una BUENA jarra de cerveza, no había dónde perderse. Y Sam... Sam pegado a su lado toda la maldita noche, como si se tratara del molesto pendejo hermano menor que nunca tuvo.
-Y yo que quería conocer de cerca de la señorita Arwen - murmuraba malhumorado, sintiendo como si tuviese un hacha incrustada en la cabeza. Caminaba cabizbajo mirando hacia el Bruinen con ansiedad: - Voy a vomitar, voy a vomitar - se quejaba. De pronto, apareció la persona menos indicada, sonriente y dispuesta a servir: Sam.
-¡Buenos días señor Frodo! -exclamó alzando la mano. Frodo tuvo la impresión de que quería besarlo.
-Hola, Sam - dijo Frodo, con cierta aberración-. ¿Buscas a alguien?
-Sí, bueno, la verdad no, Señor , o sea, sí; aunque no sé - balbuceó el Hobbit-.
-Decídete, imbécil - vociferó Frodo, perdiendo la paciencia-.
-¿Dijo algo, señor? - preguntó Sam con un aire desentendido. La verdad es más correcto decir que Sam tenía una desbordante expresión de estúpido.
-No - sonrió Frodo, tratando de parecer formal. Sam no respondió.
Frodo reanudó su marcha, seguido incansablemente por Sam, cuya barbilla rebosaba de una especie de baba cada vez que sus ojos se cruzaban con los de Frodo. Para fortuna de nuestro buen Hobbit, sentados en una de las vueltas del camino, estaban Gandalf y Bilbo, discutiendo sobre lo bien que lucía Arwen con su nuevo traje de baño.
-¿Interrumpo? - preguntó Frodo disimulando lo mejor que podía el dolor de cabeza y el aliento a botella-.
-¡Has estado bebiendo! -exclamó de pronto Bilbo, horrorizado-. ¿Por qué me haces esto, Frodo? ¡¡Yo que te he dado la mejor educación....te saqué de esa escuela pública en Los Gamos, te alejé de tus malas amistades, permití que leyeras porno hasta los veintidós y no te critiqué cuando supe que te habías metido con Rosita Coto! ¡En qué he fallad...!
Algo se desvaneció pesadamente. Sam se había desmayado.
-No tenías que ser tan bocón - dijo Frodo-. Ahora de seguro no se despegará de mí e intentará vengarse!
Gandalf intervino. - Como sea - dijo-, ¿estás listo para el concilio?
La verdad, Frodo estaba más indispuesto que nunca para meterse en líos de abuelos y tíos cabrones, pero no le quedaba más opción que resignarse. El mago le devolvía una mirada desvelada, sombría y nerviosa.
-Supongo que sí - tartamudeó-. ¿Habrá pop corn?
Bilbo estaba babeando de rabia y unos ojos medios verdosos (similares a los de Andy Serkis haciéndolas de Gollum en el filme de la Newline) iba a decir algo pero en ese preciso instante una campana les advirtió que el concilio estaba apunto de comenzar.
-Tú y yo hablaremos más tarde - le dijo Bilbo a su sobrino, tirando de Sam por la pierna, mientras seguían a Gandalf que los condujo por el pórtico, en el cual (se suponía) Frodo recordaba haber encontrado a sus amigos la noche anterior. La escasa luz de esa mañana rebosante de smog hizo que Frodo recordara que era asmático. Comenzó a toser de una manera impresionante, tanto que Bilbo llegó a pensar que también había estado fumando. El viejo Hobbit se echó una de sus arrugadas y viejas manos a la cara corriéndose la prótesis que se había puesto en la nariz para disimular el puñetazo que Arwen le había dado después de descubrirlo espiando por una rendija del Baño.
Por fin entraron al sitio donde se llevaría acabo el concilio. A pesar de que era un cuarto al aire libre, Frodo se preguntó si habría alguna clase de aire acondicionado. Bilbo había dejado a Sam tendido inconsciente al lado de la gran puerta; como todos los invitados ya estaban e sus asientos, nadie se percató de que había quedado ahí. Merry y Pippin también estaban, escondidos perfectamente cada uno en un sitio diferente: Meriadoc se había puesto una pantalla de lámpara en la cabeza y estaba justamente en una gran mesa donde Elrond moderaría el debate; y Peregrin servía de percha para el capuchón de Gandalf, que olía a consultorio dental. Elrond permanecía impasible (Sí, igualito que el Señor Smith! ;) jugueteando con una pelota de goma. Al ver a Frodo sentarse junto a Gandalf, pareció tranquilizarse y echó una mirada seria a todos sus invitados.
-He allí, amigos míos, al Hobbit Frodo hijo del Drogo de la esquina, en La Comarca - dijo de pronto. Desde luego, al Hobbit no le gustó que se refirieran así a su padre, pero prefirió guardar silencio-. Pocos -retomó Elrond, sin variar su expresión facial-, han bebido pudiéndose levantar al día siguiente con tanta facilidad...
Bilbo ahogó un grito terrible.
-Pero seamos serios -acotó Elrond-. No estamos aquí para hablar de botellas, sino de algo serio y vital, por lo que pediré vuestra atenci...
Elrond se detuvo estupefacto. Dos elfos, uno de ellos el pesado de Glorfindel, reía a carcajadas con otro extraño, con la cara similar a un pomo de mayonesa. Vestía de verde y castaño, con zapatillas Air Nike con amortiguación para soportar grandes viajes. Era hijo del Rey Thranduil del Bosque Negro y había sido enviado a Rivendel con un encargo especial: Pedir la mano de Arwen, que también se había colado de perilla al concilio. Estaba sentada junto a Aragorn, en un rincón, entre topones y risillas. Gandalf conversaba con Erestor, el jefe de unos intelectuales que representaban a la U.A.N (Universidad Autónoma de Númenor) ; Glóin reía junto a un enano joven llamado Gimli, su hijo, y el resto de los Invitados llamaban a gritos a un camarero para que les trajera algo de comer. De pronto, apareció un colado más en la puerta, que al parecer había golpeado a otro invitado para robarle la identificación y poder pasarse a la reunión. Vestía de una manera Irreverente: Una casaca de mezclilla, una playera de Blind Guardian con algo que parecía un elfo estampado al centro, pantalones negros y ajustados y unos botines de cuero gastados por la falta de calidad y el uso. Venía con su discman totalmente abstraído y fuera de sí. Cabeceaba; sus cabellos eran largos y húmedos.
-He aquí - dijo Elrond, de pronto, volviéndose hacia el recién llegado-, a Boromir, un hombre del Sur. Llegó cuando los borrachos de vosotros aun os pasabais de lo lindo soñando con quién sabe quién. Tenía inquietudes bastante dignas de ser discutidas así que le pedí que se quedara.
Un caos reinaba en la habitación. Todos hablaban de algo distinto. El elfo amigo de Glorfindel miraba los pechos de Arwen, que insistía en manosear a Aragorn; Glóin y su hijo jugaban una partida de picas, Frodo cantaba una canción de Alejandro Sans, Bilbo ajustaba la pila de su audífono, Boromir cabeceaba y jugaba con la vara de Gandalf como si fuese un guitarrista y gritaba cantando Lord of the Rings, sintiéndose curiosamente identificado.
-Un poco de silencio - dijo Elrond, al principio calmadamente-. Os pido solo unos minutos de paz y tranquilidad...
Nadie se percató de las palabras de nuestro buen elfo.
-¡Un momento de silencio! -replicó alzando más la voz, aunque no obtuvo respuesta alguna.
-¡A CALLAR ATADO DE CHISMOSAS! - gritó Elrond, fuera de sí-.
El silencio fue sepulcral. Elrond estaba orgulloso de su intervención. A su lado, en la mesa, Merry comenzaba a sentir un calambre debido su posición rígida.
-Si os he pedido a todos vosotros que acudáis hoy, debe quedaros claro que no es por un asunto de mi extrema estima, sino pura y exclusivamente, porque hoy pasan los capítulos que ya vi de Laura en América y si no hacía algo, probablemente me iba a aburrir de lo lindo. ¡Ejem!
Nos hemos reunido aquí - en teoría, desde luego-, para acotar, hablar, pensar, discernir, profundizar y decidir, acerca de algo que nos inquieta a todos! ¡La Tierra Tres Cuartos está al borde de ser destruida! Si hoy no encontramos una solución, este destino será irrefutable para cada uno de vosotr...
-¡Bravo papi, te ha quedado muy bueno ese discurso! - gritó Aragorn-. ¿Cuándo apagamos las luces? - continuó echándole una mirada poco santa a las bragas de Arwen.
Elrond sintió que la cólera se apoderaba de él. Tomo la lámpara (perdón, a Merry) por uno de los pies y la azotó contra el suelo para disimular su ira. Luego la dejó en su lugar, sin pantalla. De no ser por el corte de pelo en forma de seta que se había hecho el Hobbit, hubiese sido descubierto. Por lo pronto podía considerársele como una artesanía comprada en el mercado de Bree.
Elrond tosió, carraspeando. Trató de darse importancia - Como decía -dijo-, la Tierra Tres Cuartos está a punto de ser conquistada por el Señor Oscuro y sus terribles cobradores de impuestos, los Nazgûl. Pronto, ni si quiera Rivendel podrá resistirlos, y terminarán echándonos a juicio el Auto Nuevo, la casa, la fortuna de mi padre, el Oro que le robamos a los Enan....
-¡Lo sabía! - gritó Gimli, blandiendo un hacha de leña-. ¡Supe durante años que no había sido ese dragón, sino ustedes! ¡Ladrones, ladrones!
-¿A quién vienes a llamar ladrón maniquí de guardería infantil? - exclamó el elfo con rostro de mayonesa que había venido con Glorfindel.
-¡Legolas, jodido Gay, siéntate y no intervengas! -gritó Elrond, con voz imperiosa. El elfo agachó la cabeza como si le hubiesen reprendido-. ¡Y en cuento al resto de vosotros, por favor, seamos serios! ¡Vuestro mundo está a punto de irse a joder a la punta del cerro y vosotros permanecéis así, como si les importara un comino? ¡Sois el colmo! ¡Guardad un poco de silencio!
-Te escuchamos - dijo Galdor, uno de los intelectuales bajo el mando de Erestor. Él era el decano de filosofía de la Universidad-. Te escuchamos, porque el escuchar es fundamental para el hombre, pues el hombre ha de comunicarse. ¿pues qué es el hombre sin comunicación? Un manto, tal vez, de abstenciones venenosas y.....
-¡Y cállate! - ladró Elrond-. ¡DEJAME HABLAR!
Galdor hizo un gesto señalando que podía continuar.
-Para resumir, el objetivo de esta reunión es encontrar la manera de hacerle frente al cabrón ese de Sauron... ¿Sugerencias? ¿Any Sugestions?
-¿Qué vamos a hacer con el Anillo? - preguntó Frodo-.
-Cielos -vociferó Elrond-, es cierto. ¡El Anillo! Ponlo aquí, en la mesa; vamos a hablar de él primero. ¡Atención!
-Te dije padre que esto era una pérdida de tiempo. Viajamos millas y millas sin visa ni efectivo, para venir a enterarnos de que los Elfos nos han robao.
-¿Me aceptará? - le preguntó Legolas a Glorfindel mientras Arwen y Aragorn seguían tocándose y besándose. Para qué mencionar que el resto de invitados estaba completamente distraído en otra cosa. Sam, por otro lado, continuaba desmayado en el suelo, sin ser visto por nadie. Boromir cambiaba uno de sus cd´s.
-¡ATENCIÓN! - rugió Elrond hinchándose hasta parecer una especie de hortaliza.
-Mirad - gritó Frodo-, ¡un tomate con trenzas!
-Jo, jo,jo - rieron Glóin y su hijo-. ¿Te has fijado? ¡Si hasta está rojito e hinchado!
Elrond se sentía desvanecer.
-Paciencia, paciencia -se dijo-. Ya encontrará la manera de sacarlos de aquí y enviarlos a la muerte...ya se me ocurrirá algo, sí, sí... - los ojos se le habían puesto instintivamente asesinos y perversos. ¡Atención! - dijo con una voz de falsete, que sonaba armoniosa y amigable-. Ya les he dicho que debemos encontrar una manera de afrontar a Sauron...
-¡Yo tengo una idea! - gritó Boromir, alzando la mano-. ¡YO OPINO QUE USEMOS ESE ANILLITO MÁGICO PARA COMBATIR A SAURON! ¿ES LEGAL, NO?
-¡Podrías bajar el volumen de ese aparato! - gritó Bilbo-. ¡No tienes conmiseración alguna de que un anciano está presente!
-¡NO PUEDO OÍRLO, VIEJO! - respondió Boromir, con un vozarrón-.
-¡¡¡¡¡QUE BAJES EL VOLÚMEN DE ESE JODIDO APARATO!!!!! - gritó Aragorn incorporándose y quitándole los fonos de un tirón a Boromir y cogiendo el discman tirándolo al suelo-. ¡B-A-J-A-L-E E-L V-O-L-U-M-EN! ¿Entiendes?
-¿Y a ti quién te auspicia? - dijo Boromir, irguiéndose amenazante frente a Aragorn. Ambos eran de una estatura muy elevada. De pronto, Arwen estalló en sollozos.
-¡Aragorn, no pelees! ¡Me prometiste que nunca lo volverías a hacer!
-Por favor... - dijo Elrond-. Prestadme un poco de...
-Uy, si se lo han sometido - se mofó Boromir-.
-¡Tú te callas! - respondió Aragorn de un puñetazo que dejó a Boromir a los pies de Gandalf que se había quedado dormido. El mago despertó bruscamente-. ¡Goooooool de Beckham! - gritó al abrir los ojos-.
-¡No tenías que pegarle! -chilló Arwen-, Pero nooooo, tú estás empezado en parecerte a esos cochinos montaraces, rebeldes y pseudo punkyes. ¡Ni si quiera por mí eres capaz de hacer un esfuerzo! ¡Creí que me amabas!
-¡GUARDA SILENCIO PENDEJA DE LOS MIL CARAJOS! - gritó Elrond-. ¡Retírate a tu habitación en este preciso instante!
-Tú ya no me mandas - le dijo Arwen-. Ya no soy tu niñita, aunque sí, me voy... no soporto a tus amistades. ¡Todos váyanse a cagar por donde mejor les salga!
-¡Mi amor, no te vayas! - gimoteó Aragorn-.
-Tú no me vuelvas a hablar en toda tu vida - ladró la elfa, dando taconazos a lo largo del pasillo mientras se alejaba en medio de innumerables lágrimas-.
-¡Déjala, Aragorn! - dijo Elrond-. Si miras el calendario, sabrás que está en sus días...
-¡Al igual que otro! - bromeó Gimli. Elrond hizo un esfuerzo monumental para no acriminarse ahí mismo.
-Ya se te ocurrirá una misión suicida para mandarlos, paciencia, paciencia! - se decía-. Paciencia.
Sucedió un silencio inesperado. Ni el mismo Elrond podía creerlo. Todos los rostros se volvían hacia él, expectantes y atentos.
-B....Bue.....Bu.... buenn...B... Bueno - dijo reponiéndose trabajosamente-. L...lo...que..q....quería decirles, es que se me acaba de ocurrir una idea.....
-¿Y esa es? - preguntó Gandalf, cabeceando-.
-Sauron es el cabrón del Anillo, ¿no es eso cierto?
Los hombres de Erestor asintieron solemnemente.
-¿Va a contar una historia? -preguntó Frodo, con voz de pocas ganas-. ¿Hablará otra vez del Gil - Galad y de esos elfos y todo? ¿Contará otra vez esos relatos donde mutilaron elfos para convertirlos en orcos?
-Algo así - dijo Elrond, admirado de que estuviesen prestos a escucharlo-. Pero mi memoria va aun más atrás. Eärendil era mi padre, aunque creo que eso a vosotros no os importa.
-¿Pero Eärendil no es una estrella? Exclamó Frodo. ¿Cómo es posible que usted sea hijo de una cosa que está pegada en el cielo como si se tratara de una mosca!
-No lo entenderías - respondió Elrond, con recelo-. ¡Es demasiado para una cabecilla tan estúpida como la tuya!
Frodo alzó la mano con el índice hacia arriba y abrió la boca como si fuese a decir algo, pero se retuvo desagradablemente. Una mosca se le había colado por la garganta-.
-¿Ya ves lo que logras con tus agudezas? - inquirió Bilbo mirando a Elrond furiosamente manoteando a su sobrino por la espalda-. ¡Escupe condenado imbécil, escupe, escupe!
La mosca terminó saltando mezclada entre una masa de pelusas, comida y saliva.
-YO -continuó Elrond, dándose importancia-, fui heraldo de Gil - Galad. En varias ocasiones armamos rencillas de lo más buenas con los orcos, hacíamos llamadas por cobrar a Barad - Dûr, quebrábamos los vidrios de Minas Morgul con pelotas de béisbol! Aaaaaah, esos sí que eran años... Bueno, en fin - dijo retomando la seriedad-. En una ocasión, llamamos a Barad - Dûr en pésimo momento. Por culpa de su suegra Ungoliant, Sauron acababa de romper con Ella- la -Araña, y la muy cerda le estaba haciendo juicio para quedarse con la Torre Oscura. ¿Os imagináis que siguió? Enfurecido, Sauron cogió las manoplas y cuanta cadena se pudo conseguir, llamó a unos cuantos miles de orcos y nos declaró la guerra. Gil y yo nos sentimos extrañamente responsables, así que aceptamos la rencilla de Sauron convenciendo a nuestros ejércitos que solo se trataba de una partida de Rol, y que las espadas eran de goma y que nadie iba a morir ni a haber violencia.... El movimiento hippie era fuerte esos días -suspiró Elrond, con nostalgia-.
Entonces apareció éste, como se llama, ah, sí, el tataratataratataratataratataratataratataratataratataratataratatara abuelo de Aragorn, el, ¡como mierda se llama! Isildur de Gondor y nos ofrece unas cuantas tropas que nos vinieron como anillo al dedo. El plan era ahora más rentable: sentarnos a ver como los orcos se masacraban con los torpes e insignificantes hombres-.
-¡Oleeee, oleee ole oleeeeee Isilsur, Isildur! - cantaban Aragorn y Boromir, abrazados como dos amigos-. ¡GRANDE GRANDE! ¡¡¡¡¡ISILDUR!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡GRANDE GRANDE!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ISILDUR!!!!!!!!!!!
-¿Os vais a callar? - dijo Elrond. Por fortuna, prosiguió el silencio. Gandalf había vuelto a quedarse dormido.
Sí, Isildur era Grande.....UN GRAN ESTÚPIDO - continuó Elrond-. El asunto es que, supimos por medio de la INTERPOL que Sauron traía consigo una especie de chuchería de titanio y no sé qué otra aleación radiactiva que él llamaba "Mi precioso" Se trataba... -dijo de pronto poniéndose una mascarilla, guantes y aferrando una pinza-, de este anillo que está aquí en la mesa.
-¡Ooooooh! -exclamaron todos. Frodo se miró las manos aterrorizado y Bilbo parecía entender muchas cosas-.
-Ahora entiendo por qué se me empezaba a caer el pelo cada que me peinaba en la mañana - dijo triunfantemente-.
-¡Sí! -exclamó Elrond con perversidad-. ¡Sí! ¡Isildur se quedó con el maldito anillo!
-¡Le denunciaré a Green Peace! -gritó Erestor-.
-¿Acaso tiene algún problema con mi pariente? - gritó Aragorn arremangándose los puños-.
-¡Está bien compadre, échesele encima! -animó Boromir-, ¡Arwen no está!
-¡Tiene algún problema con mi antepasado! - exclamó Aragorn-. ¡Dígamelo!
-Lo tengo - dijo Erestor irguiéndose desafiante-.
-¡Entonces arréglelo conmigo! - gritó Aragorn-.
-¡Y conmigo! - siguió Boromir-. ¡Gondor!
-Elendil - añadió Aragorn mientras le daba de patadas a Erestor-. Nadie se mete con mi pariente y sale así sin resaca.
-¡YA ES SUFICIENTE! -Intervino Elrond-. ¡Aun no lo he dicho todo!
Por culpa del tonto de Isildur, Sauron se quedó sin dedo y sin anillo. Gil - Galad intentó consolarlo, pero una parva de orcos le cayó encima haciéndole pedazos. Yo, por supuesto, ordené un oportuno ataque que permitió acabar con los últimos orcos. Después busqué a ese isildur para darle una tanda, pero ni él y el anillo estaban por algún lado. Sospecho vagamente que en ese momento Isildur lo tenía puesto.... El Asunto finalmente es ese... Mi intelecto me da para pensar que si Sauron recupera esta chuchería, su fuerza volverá a ser la de antes ¿Por qué? No tengo idea... De modo que lo que debemos hacer para liberarnos de ese pesado de una vez y para siempre, es destruir el Anillo! ¿Sugestions?
-Yo opino - dijo Legolas-, que llevamos ese anillo al Bosque Negro y lo utilicemos para mi boda con la Dama Arwen...
-¡YO NO VOY A CASARME CON NINGÚN IMBÉCIL; VOY A HACERME MONJA! - gritó la elfa, desde algún rincón de la casa de Elrond. Sus largos sollozos llenaron el concilio durante largos e inquebrantables segundos.
-No es buena idea - dijo Elrond desviando la vista a Aragorn y a Boromir (que luego de la rencilla se habían hecho camaradas) cuando estaban apunto de caerle encima a Legolas. Un grito de dolor resonó en el valle de Rivendel, y unos pájaros emprendieron un vuelo escapando del inminente peligro. Un orco que estaba apostado en la rama de un árbol, justo arriba del asiento de Gandalf, se fue hacia el suelo dándose en la nariz.
-¡Un espía! - gritó Gimli-. ¡Mordor nos observa!
-¡A por él, Boromir! -gritó Aragorn al tiempo que comenzaba a patear el cuerpo deforme de la criatura-.
-¡Controlaos par de bándalos! - exclamó Elrond-. Ya habrá ocasión, y habrá ocasión...
-Yo tengo una idea - dijo Glóin, de pronto-. Qué tal si hacemos de ganga a ese anillo y se lo vendemos al ropavejero de Moria?
-Claaaaaaaaro - gritó Glorfiendel -. "Al ropavejero de Moria" ¿Será un enano, acaso? ¡Por supuesto que sí! Estos pigmeos endemoniados lo único que quieres es quedarse con el anillo...
-Hablarán los más santos - dijo Gimli maniobrando con el hacha de jardín-.¿Qué sabe de metalurgia un afeminado con liposucción?
-A quién le dic.....
-¡A usted, "señor" elfo! - gritó Gimli-. Aunque lo más correcto es cortar por lo sano y decirle como se merece: Afeminado compulsivo...
-Yo afirmo la teoría del compadre Legolas -dijo Glorfindel evadiéndose de las agudezas del enano-. Insisto, llevémoslo al Bosque Negro...
-Y cuando todos volteemos, él se lo roba,¿verdad? Después se dan el lujo de llamarlo a uno ladrón....
-¡O te callas o te saco la grasa agujereándote como a una coladera! - gritó Glorfindel-.
-¡Cómo seguramente te la sacaron a ti! - aulló Glóin-.
Elrond estaba colorado, hinchado y casi fuera de sus cabales, pero una idea había crecido en su mente.
-Insisto en que lo llevemos al Bosque Negro - dijo Legolas-, Allí podríamos continuar éste concilio con una cena a la Valenciana...
-¿Va a haber botella? - preguntó Frodo. Bilbo lo agarró por un costado aferrándole a la silla.
-De eso nada señorito - le dijo-.
Una discusión se armó en los próximos veinte minutos. Al fin y al cabo, cuando Elrond logró hacerlos callar otra vez, pidió a Gandalf que hablara sobre su visita a Saruman, la cual resultó ser bastante aburrida para el anciano, pues con la nueva moda de los Chatrooms de Isengard, todos los magos querían usar la Palantir y como Gandalf llegó de último tuvo que esperar sentado en la cima de Isengard hasta que le llegara su turno. Todos, hasta su mismísimo primo Radagast, estaban locos por una niña que se ponía de nick Licántropa_Ardiente_En_Llamas_3434, cuando él lo único que quería era revisar su e- mail.
-A mi no me importaba esa cualquiera - dijo Gandalf-. Además, yo supe por el nombre inmediatamente que se trataba de Sauron! Tal vez una vez me había engañado, pero ahora no...
Pero resultó ser que Saruman cayó por inocente y se enamoró del Ojo que Sauron le había mandado, y los expulsó a todos, menos mí, porque no querría aburrirse en Isengard. Entonces estuvimos hablando de la lucha libre y me convenció de que jugáramos una partida. No sé en qué estaba cuando le dije que sí, porque me dio de azotes y me quitó mi vara. Después dijo que no me dejaría ir, porque temía que le arrebatara su nuevo amor. ¡Todo porque no le dije dónde podía conseguirle un anillo de Bodas! Luego me amenazó diciéndome que esos riníticos de los Nazgûl andaban detrás de Frodo... ¡Entonces sí que me asusté! Pero - según Peter Jackson-, una mariposilla vino así, como si los mismos Valar la hubiesen enviado y yo la mandé a buscar al huevos del Gwahir. Lo que en verdad pasó fue muy diferente, pero no creo que vaya al caso....
-No - dijo Elrond-. No es necesario que lo digas....Las noticias que conciernen Saruman son muy graves, pero me están quitando perfil, así que vamos a omitirlas... ¡Ejem! Tomé una decisión, que no espero que vayáis a refutar, pues como estáis en mi casa, tenéis que hacer lo que yo digo...
-Por última vez, llevémoslo al Bosque Negro y comam.....
-¡ES QUE NO PODÉIS PENSAR EN OTRA COSA QUE EN COMER, BEBER Y DIVERTIRSE? AAAAAAAAAH!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡SILENNNNNNCIOOOOOOO!!!!!! CIERRA LA BOCA POR ALGUNA VEZ EN TU VIDA, LEGOLAS HOJASECA! NO VAMOS A IR A NINGUN BOSQUE, OSCURO, CLARO, LLUVIOSO O COMO SEA.... NO,NO,NO, NO!!!!!!!! ESCUCHAD BIEN ATAJO DE DROGOS; ¡¡¡VAMOS A ELEGIR A UNOS CUANTOS IMBÉCILES DE USTEDES, QUE IRÁN DE VACACIONES A MORDOR, SE ESCABULLIRÁN COMO PUEDEN Y ECHARÁN ESE MALDITO ANILLO AL FUEGO DEL MONTE DEL DESTINO, DONDE FUE FORJADOOOOOO!!!!!!!!!!!
-Me parece - dijo Bilbo-, ¿pero a quién vas a convencer para que haga esa tontería?
-Fácil - dijo Elrond-. Lo haremos con papelitos... lo que saquen números de uno al nueve, irán...¡Así es justo!
-¡De ninguna manera! - gritó Frodo, sin tener conciencia de lo que decía, como si alguien se valiese de su voz para decir algo-. Yo.... yo voy a ir a Mordor...a...este......tirar...esa c....cosa.....sí!
-Supongo que puedo ir con él - dijo Boromir-. El mediano me ha caído bien y quiero presentárselo a mi Padre, que es Senescal de Gondor, para que vea que me he rehabilitado y ya no salgo con malas gentes...también aprovecharé de presentarle a Aragorn, pues se llevarán bien....tienen cierta predilección en común por Isildur... ¿qué dices, troncos?
-No creo que Arwen me acepte más en su habitación, ni si quiera durmiendo en bolsa de dormir, así que los acompaño-.
-¡¡¡¡ABANDÓNAME DESGRACIADO Y NO VUELVES A SABER DE MÍ!!!!!! - gritó Arwen, entre sus lágrimas-.
-Tienes mi espada - le dijo a Frodo, acercándosele-.
-¡Uuuuuuh, me la das? - gritó el Hobbit exaltándose-.
-No, era un decir - susurró Aragorn-.
-Y tienes mi arco - dijo Legolas-. No podía permitir que Aragorn se las diera de galán.
-¿Supongo que tampoco me lo das de veras? - dijo Frodo-.
-Podríamos llegar a un acuerdo - le dijo Legolas-. Te lo vendo....
-¿A cuanto? -
-Ochenta libras - respondió el elfo-. Lo siento, pero En el Bosque Negro no nos adaptamos al euro!
-¡No me alcanza! - se lamentó Frodo-.
-Yo también voy - gruñó Gimli-. No puedo dejar que esta misión se valla por el suelo con semejante grupito...
-¡Frodo Bolsón! - gritó una voz, de pronto, en el umbral de la puerta-. ¡No te liberarás de mí tan fácilmente después de lo que le hiciste a Rosita Coto!
-Asumo que él también va... - suspiró Elrond-. Van...uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis..... ¡tres vacantes!
-Yo por supuesto - dijo Gandalf-. Tengo cuentas pendientes con Saruman, e Isengard está de paso a Mordor. Frodo, estoy contigo....
-Nosotros también vamos - dijo una voz que salió de entre la capa de Gandalf y otra que salió del mesón de Elrond-.
-¡Merry, Pippin! - gritaron Frodo y Sam-.
-Noooooo Bonny and Clyde - se burlaron los otros dos Hobbits-. ¡Pero claro! ¿A quiénes esperaban? Desde luego que somos nosotros.... Merry Christmass y Peregrin "Tocón" Tuk, agentes de inteligencia del Gobierno Alemán...
-Me gusta -dijo Elrond-. Serán nueve contra nueve, y entre ellos están los imbéciles que más rabias me han hecho pasar.. ¡sí, sí! Iréis vosotros...y os llamaréis.....
-¡La liga de la justicia! - dijo Merry-.
-No, no, - dijo Aragorn-. Nos llamaremos Scouts....
-¿Qué tal los Super Villanos? - propuso Pippin-.
-¿Qué tal los niños elegidos, como Digimon, en la tele! - dijo Frodo-.
-PARAD DE HACER EL PAYASO!!!!!!!!! - gritó Elrond-. El que pone las reglas y los nombres aquí soy yo...¡ejem! Nueve compañeros..... entonces serán.........¡La Comunidad del Anillo!