30 de Octubre 1419, El Bosque Viejo
Relato breve en el cual Yavanna nos cuenta una curiosa conversación mantenida con Olórin acerca del Anillo.
Hoy ha venido Olórin.
Oí en la distancia los pasos de su magnífico méaras, Sombragris, que venía cruzando el Bosque desde el Camino y me apresuré a salirles al encuentro, para que no aplastaran los retoños de serbal que están creciendo al borde del prado. Aún son muy pequeños y pueden pasar inadvertidos, pero se convertirán en hermosos árboles, cuajados de frutos anaranjados, en unas cuantas estaciones...
Volviendo a Olórin. Me ha hablado de lo ocurrido con el Anillo aquel que tanto le preocupaba. Parece ser que Frodo y sus compañeros, esos hobbits algo imprudentes que pasaron por aquí en la anterior Caída de las Hojas, consiguieron destruirlo por fin.
...Humm!, el viento ha cambiado ahora. Viene seco y aún más frío, del Norte. Quizás deba entonar ya la canción que adormece a las criaturas del Bosque, hasta que Arien vuelva a brillar lo suficiente para calentarles y darles nueva fuerza.
El caso es que el Istari , absurdamente empapado y helado por el aguacero, a pesar de haber abandonado a medias su apariencia mortal, me contó que el espíritu de Sauron había sido ahuyentado de Arda, al desaparecer el Anillo, fundido en las ardientes entrañas del Orodruin.
No era realmente una noticia. Desde antes que las flores del Verano se abrieran lo había percibido...Aunque la piel de Arda es profunda y extensa, la presencia de mi hermano era como una desasosegante picazón sobre ella, y su expulsión, un alivio que no dejé de notar.
¡Vaya! Pronto se encenderán las estrellas y aún no he recogido en los panales la miel y la cera que me encargó Baya de Oro. Su voz de agua me llama ya, tan clara y segura como las lluvias del Otoño, como el deshielo de la Primavera.
...¡Ah, estaba hablando de Sauron, que fue mi hermano hace tantas eras, tan obstinado en su deseo de controlarlo todo, tan obsesionado por conformar el mundo a su criterio, según las enseñanzas de Melkor, como si la Canción no acabase por arrollarlo todo antes o después!
...Por cierto, que no acabo de entender por qué Olórin y él le daban tanta importancia a ese Anillo...
Oí en la distancia los pasos de su magnífico méaras, Sombragris, que venía cruzando el Bosque desde el Camino y me apresuré a salirles al encuentro, para que no aplastaran los retoños de serbal que están creciendo al borde del prado. Aún son muy pequeños y pueden pasar inadvertidos, pero se convertirán en hermosos árboles, cuajados de frutos anaranjados, en unas cuantas estaciones...
Volviendo a Olórin. Me ha hablado de lo ocurrido con el Anillo aquel que tanto le preocupaba. Parece ser que Frodo y sus compañeros, esos hobbits algo imprudentes que pasaron por aquí en la anterior Caída de las Hojas, consiguieron destruirlo por fin.
...Humm!, el viento ha cambiado ahora. Viene seco y aún más frío, del Norte. Quizás deba entonar ya la canción que adormece a las criaturas del Bosque, hasta que Arien vuelva a brillar lo suficiente para calentarles y darles nueva fuerza.
El caso es que el Istari , absurdamente empapado y helado por el aguacero, a pesar de haber abandonado a medias su apariencia mortal, me contó que el espíritu de Sauron había sido ahuyentado de Arda, al desaparecer el Anillo, fundido en las ardientes entrañas del Orodruin.
No era realmente una noticia. Desde antes que las flores del Verano se abrieran lo había percibido...Aunque la piel de Arda es profunda y extensa, la presencia de mi hermano era como una desasosegante picazón sobre ella, y su expulsión, un alivio que no dejé de notar.
¡Vaya! Pronto se encenderán las estrellas y aún no he recogido en los panales la miel y la cera que me encargó Baya de Oro. Su voz de agua me llama ya, tan clara y segura como las lluvias del Otoño, como el deshielo de la Primavera.
...¡Ah, estaba hablando de Sauron, que fue mi hermano hace tantas eras, tan obstinado en su deseo de controlarlo todo, tan obsesionado por conformar el mundo a su criterio, según las enseñanzas de Melkor, como si la Canción no acabase por arrollarlo todo antes o después!
...Por cierto, que no acabo de entender por qué Olórin y él le daban tanta importancia a ese Anillo...